La compañía alemana de suministro energético E.on incrementó en el primer semestre el beneficio neto atribuible hasta 1.149 millones de euros, un 39,9 % más que en los mismos meses de 2014, por el pago de menos intereses e impuestos.

E.on informó hoy de que la ganancia operativa se redujo en el mismo periodo un 16,7 %, hasta 2.653 millones de euros, por el descenso en la generación convencional de electricidad.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) también bajó entre enero y junio un 13,2 %, hasta 4.273 millones de euros.

Esta caída se produjo principalmente por la bajada de los precios mayoristas de la electricidad, unos precios del petróleo también más bajos y la debilidad del rublo.

Estos factores afectaron a las ganancias en las tres unidades de E.on, especialmente en la generación, en un 29 %, en la exploración y producción, en un 19 %, y en los países que no son de la Unión Europea (UE), en un 33 %.

El ebitda en la división de renovables, que agrupa la energía eólica, solar e hidráulica, también se contrajo un 17 % en el primer semestre por desinversiones y falta de ingresos extraordinarios del año pasado.

Las ventas de E.on subieron en el primer semestre un 5 %, hasta 57.300 millones de euros, en comparación con el mismo periodo del pasado ejercicio.

Las frías temperaturas a comienzos del año fueron la razón principal por la que E.on pudo incrementar su volumen de venta de gas en un 63 %.

E.on ha reducido la deuda neta en 4.100 millones de euros desde comienzos de año y confirmó su intención de pagar un dividendo de 0,50 euros por acción por el año 2015, en el que logrará previsiblemente un ebitda de entre 7.000 y 7.600 millones de euros.