La Ley de Reforma de la Administración Local limitó el número de ediles con dedicación exclusiva en todos los ayuntamientos, dependiendo de la población de cada municipio, pero dejó una puerta abierta para que los políticos puedan saltarse el espíritu de la normativa, que no era otro que reducir costes al erario público: la figura del concejal a tiempo parcial.

Tazacorte es un ejemplo claro de cómo aún se puede poner un sueldo a todos los concejales del gobierno pagándolo el contribuyente. Unión Bagañeta, formación integrada en Coalición Canaria, logró en las elecciones municipales seis ediles, los justos para tener mayoría absoluta. El alcalde, Ángel Pablo Rodríguez, es maestro jubilado, por lo que percibirá su sueldo del Estado, mientras que su "2", Adolfo Pérez, también es maestro, es su caso en activo, pero se ha liberado en el ayuntamiento manteniendo la nómina de Educación.

El dilema era qué hacer con el resto de concejales del ejecutivo local. Dilema en teoría, ya que en la práctica todo lo referente a sueldos políticos tiene solución, al menos con la ley aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy. UB-CC ha optado por poner una nómina en régimen de dedicación parcial del 75% de la jornada laboral al resto de sus ediles; es decir, ninguno se quedará sin retribuciones.

Los cuatro sin dedicación exclusiva percibirán el mismo dinero: 1.800 euros brutos cada mes, más dos pagas extraordinarias por la misma cantidad en julio y diciembre. En concreto, los concejales son Ana Betina Martín González, que sume las áreas de Cultura, Fiestas y Juventud; María del Mar Pérez Rodríguez, responsable de Economía, Hacienda y Patrimonio; David Ruiz Álvarez, Turismo, Desarrollo Local y Seguridad Ciudadana, y Lourdes Tatiana Rodríguez Lorenzo, que dirigirá Asuntos Sociales, Mujer y Nuevas Tecnologías.