"Lo ocurrido el lunes pasado en el campo del fútbol del CD San Andrés no es un hecho aislado. Al contrario, el vandalismo en ascenso está directamente relacionado con el abandono que sufrimos desde hace al menos cuatro años en el Valle de Las Huertas cuando se pararon las obras de urbanización que comenzó Desurcic". Lo aseguran desde la Asociación de Vecinos Los Pedacillos y solicitan "que se desbloquee un problema que nos tiene paralizados".

"Aquí todo se quedo congelado un día y está deteriorado por el paso del tiempo", apuntan las fuentes para añadir: "Las casetas de obra fueron desmanteladas y luego quemadas, vaya usted a saber por quién". En cuanto a los torreones de una luz que no hay, "son de hormigón armado -señalan- y están porque no se los pueden llevar, pero las puertas volaron hace tiempo. Ahí se han metido personas, algunas a vivir y otras no se sabe a qué. Creemos que hay un problema social y de indigencia".

El pequeño transformador que está por debajo de la entrada a El Suculum, valoran, "tenía dos puertas de hierro y una chapa que cubría un agujero del piso. Todo ha desaparecido". Los residentes añaden: "Las escaleras de acceso se quedaron ahí y los viarios están acabados pero las malas hierbas se los comen. Arquetas de alcantarilla y registros de electricidad tampoco están. Hay calles totalmente trazadas, con aceras, asfaltado, pavimento y hasta vallas de hierro de protección para evitar caídas. Estas son lo único que no han arrancado, tal vez porque es cantoso ir con una radial a cortarlas". Todo se paró "desde que llegaron a las propiedades en litigo donde hay un contencioso. No entramos ahí, que se arregle como sea, pero que se arregle".

Otra queja es "cómo ha quedado la entrada al barrio y más allá, hasta la carretera de Igueste, a partir del conocido como chalet. Guardias muertos, señalización provisional y muros de cemento de contención propios de las obras temporales. Pero ya van cuatro años".