El vicepresidente del Cabildo de Tenerife Aurelio Abreu ha afirmado hoy que el Consejo Insular de Aguas trabaja para mejorar la gestión de la depuradora de Santa Cruz de Tenerife de forma que ésta permita el tratamiento de las aguas residuales de la capital y de los municipios de La Laguna y El Rosario.

Abreu señala en una nota que las negociaciones que mantiene la Consejería insular de Aguas con el Estado permitirán una inversión de 32 millones de euros para ampliar la estación y solucionar los problemas de caudal y vertidos al mar.

El vicepresidente insular indica que se pone a disposición de todas las administraciones públicas afectadas para solucionar el problema del tratamiento de las aguas residuales en la depuradora de Santa Cruz de Tenerife.

El Gobierno de Canarias ha anunciado la apertura de un expediente sancionador al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y a Emmasa si no adapta la depuradora de Buenos Aires y la estación de pretratamiento de Cabo Llanos ya que se vierten al mar una cantidad mayor de aguas residuales que las autorizadas.

El vicepresidente de la corporación insular recalca que en la línea de encontrar una solución entre todas las partes, el Consejo Insular de Aguas tiene previsto un encuentro con los tres municipios implicados para compartir los distintos criterios con los que cuentan al respecto y encontrar una salida definitiva a este tema.

En relación a las negociaciones realizadas por parte de la consejería insular de Aguas, Abreu explica que el pasado 3 de agosto se celebró una reunión entre el consejero delegado de Aguas del Cabildo insular, Manuel Martínez; el diputado del PP por la isla de Tenerife Manuel Torres y representantes del Consejo Insular de Aguas con la directora general del Agua, Liana Ardiles, en el Ministerio de Agricultura.

En el encuentro se expuso el proyecto presentado el 6 de julio de este año sobre la solución planteada para la depuradora y la planta de Buenos Aires y Cabo Llanos, respectivamente.

El consejero Manuel Martínez explica en la nota que la depuradora de Buenos Aires, construida en los años 70, aunque tiene capacidad hidráulica no puede depurar todo la carga contaminante del caudal ya que tienen diversas deficiencias que impiden que su funcionamiento sea el adecuado.

Entre las deficiencias destaca el hecho de que entre las cubas de tratamiento biológico y la decantación secundaria exista un desnivel de 7 metros, lo que provoca la rotura del floculo biológico y hace difícil la separación de solido-líquido en la decantación final, por lo que el efluente mantiene elevadas concentraciones de sólidos en suspensión.

Añade que para mejorar dicha situación, el Cabildo de Tenerife redactó un proyecto por el que se tratarían las aguas que llegan por gravedad -30.000 metros cúbicos al día- mediante un proceso de alto rendimiento y con un efluente de muy buena calidad que sería finalmente reutilizado.

El nuevo proyecto tiene como objetivo contar finalmente con una depuradora que dé garantías de un buen funcionamiento y por tanto de cumplimiento de la Normativa Europea, añade la nota del grupo Socialista.

Agrega que el Consejo insular de Aguas está realizando varios trabajos con el objetivo de que el Ministerio inicie los trámites para que se liciten las obras en el 2015, y poder solucionar así el problema de los municipios de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y El Rosario.