Me piden unos amigos que me ocupe, de una vez por todas, del dichoso verbo haber, tanto cuando es impersonal como cuando forma parte de una oración pasiva refleja. Les hago saber que tal trabajo lo he tratado no sé cuántas veces, pero ellos insisten. Por si no fuera bastante tal insistencia, acabo de encontrarme un trabajo que, sobre el mismo tema, publiqué -me publicaron- en este periódico el día 20 de octubre de 1999. Como hay una indudable relación entre las dos situaciones que se me plantean, casi voy a copiarlo para satisfacer a los peticionarios y también para dar la lata a otros que no estarán de acuerdo con tantas repeticiones. Vamos a ver qué sale ahora de estas reflexiones pueblerinas.

Tengo la impresión de que el problema atañe más a los canarios que a los peninsulares, aunque es posible que no sea válida esta personal apreciación. De todos modos, aquí, en casa, he oído y leído no sé cuántas veces, hubieron guerras, habían grandes artistas, habrán espectáculos culturales. Tenemos que decir que los vocablos guerras, artistas y espectáculos, si fueran sujetos de las oraciones respectivas obligarían al verbo a expresarse en plural puesto que se precisa que sujeto y verbo concierten en número y persona, como exige la Gramática. Pero ocurre, amigos, que las palabras en negrilla hacen de complemento directo en las frases citadas. El verbo haber es aquí impersonal; carece, por lo tanto, de sujeto.

En la prensa diaria me he encontrado no hace mucho estos ejemplos: Habían tres coches mal aparcados y Hubieron muchos días lluviosos. Lo correcto hubiera sido escribir había y hubo en lugar de habían y hubieron. Casos como los que acabo de apuntar se repiten casi diariamente. Sobre todo en el lenguaje hablado. Conozco abogados, arquitectos, escritores... incluso licenciados en Lengua Española que se caen, una vez y otra, en este espinoso -para ellos- asunto. El problema se acentúa cuando el verbo auxiliar va en infinitivo y acompañado de otro verbo. Ejemplo: Aquí pueden haber veinte personas. Se ha empleado en plural el verbo que acompaña al auxiliar haber, cuando lo correcto sería decir puede haber porque la voz personas no es sujeto en la oración citada. Pero da la impresión de que algunos colaboradores de prensa han confundido campanas con badajos y el resultado es absolutamente incorrecto. Tales personas están viendo verbos impersonales por todos los rincones. Veamos otro ejemplo: Se ha descubierto pequeños organismos. Y otro más: Las adversas condiciones atmosféricas no permitió celebrar el concierto. Los verbos descubrir y permitir han de ir esta vez en plural porque pequeños organismos y condiciones atmosféricas son sujeto de sus respectivas oraciones y han de ir empleados en plural. Porque así lo exige el sentido de la frase. No se puede jugar alegremente con singulares y plurales.

El lector se habrá encontrado más de una vez en las paredes de un solar un cartelito en el que se lee Se vende solares. La frase es incorrecta. Debió escribirse se venden en lugar de se vende, porque la voz solares va en plural y es sujeto de la oración. La frase equivale a esta otra: Los solares son vendidos, con verbo pasivo y sujeto paciente. Lo malo es que, en el problema que nos ocupa se emplean las palabras a gusto del consumidor.

En este trabajo solo he copiado la mitad del artículo que publiqué en 1999. Pero el espacio se me acaba. Debo ceñirme al que se me concede cada semana. Pero casi me atrevo a prometerles que lo completaré en otro momento. Si ustedes no se oponen, claro, porque el escritor debe intentar -al menos intentar- contentar a quienes dicen que leen tales trabajos. Ya veremos en qué queda todo. Mi intención es buena, se lo aseguro, pero no basta la intención. El tiempo lo dirá.