Germán Sánchez Barahona (Cádiz, 31/10/1986) es una de las caras nuevas del Tenerife. Por su rendimiento en la pretemporada, se intuye que el central ha entrado con buen pie en el club. Su sensación es la misma.

Llega la cuenta atrás para la Liga.

Y creo que dimos una buena impresión en la pretemporada, aunque los resultados son anecdóticos. Lo que cuenta es acercarnos lo mejor posible al partido de Soria y potenciar los conceptos que Raúl quiere que el equipo vaya cogiendo. La fase de preparación ha sido fuerte y dura, pero se ha formado un buen grupo y hay cohesión.

¿Qué destacaría del grupo?

Es gente cercana. Te ayuda para todo. A buscar piso, por ejemplo. En global, son personas muy abiertas. Me he adaptado bien.

¿Nota que el equipo funciona?

Tenemos una base importante de los compañeros que continúan de la temporada anterior y que ya conocían las ideas de Raúl. Eso nos ha facilitado las cosas a los nuevos, para quienes la adaptación está siendo más rápida, si cabe. Vamos dando muestras de ser un equipo sólido y rocoso, y también vertical. Pero aún podemos mejorar.

Lo que bien empieza...

Ya hemos ganado algo. Vamos por el buen camino. El equipo da buenas sensaciones, aunque haya sido en pretemporada. Hemos ganado a rivales de superior categoría y eso nos ha dado confianza. Pero lo que importa es empezar a competir con puntos en juego.

Entre otras cosas, el Tenerife ha encajado pocos goles este verano.

Es fundamental. Aquí se empieza a defender desde el delantero. No hay divisiones según los puestos. Vamos todos a una. Raúl quiere que seamos un equipo correoso y duro, y a la vista está que hemos encajado muy pocos goles.

Entonces, ¿será un Tenerife ofensivo, pero no frágil?

La defensa es algo de todos y empieza por los delanteros, para que el equipo rival no salga en las mejores condiciones de su campo y para que los centrales y laterales lo tengamos más fácil. Aquí corremos y defendemos todos.

No serán un rival cómodo...

Es lo que buscamos, que cuando se enfrenten al Tenerife piensen que somos un equipo difícil de batir y que tendrán que hacer las cosas muy bien para crearnos ocasiones. Nos gusta ser un bloque sólido y rocoso, y lo estamos consiguiendo.

Por lo visto durante el verano, usted he encajado en ese modelo.

Me suelo adaptar bien a los sitios y a las cosas, pero he tenido la gran suerte de dar con un buen vestuario y con un grupo que es una piña. Eso se plasma luego en el campo. Es un factor muy importante

¿Mejor de lo esperado?

Sí. Estoy disfrutando de la Isla y de los compañeros. De momento, las cosas están saliendo bien.

¿Intuyen quiénes serán los titulares en la primera jornada?

Estamos todos disponibles, no hay lesionados... Queda una semana para entrenar y para que el míster decida a quién alinear.

Los más jóvenes, Jorge y Alberto, vienen pisando fuerte...

Hay buena cantera. Nadie se puede despistar. Quien se duerma lo pasará mal, porque los jóvenes vienen apretando. Intento aprender de su ilusión y de sus ganas.

¿Qué presentimientos tiene?

No soy de ponerme objetivos ni siquiera a medio plazo. En unos días jugaremos en Soria y la idea es la de ganar cada domingo.

¿Impaciente por empezar?

Lo que nos gusta a los futbolistas es jugar en una competición, que haya puntos de por medio, conseguir triunfos... Luego, la Liga pondrá a cada uno en su sitio.

Será su debut en Segunda A...

Y creo que este estreno me llega en una buena edad. Sé que hay diferencias con la Segunda B, sobre todo en la velocidad del juego, pero me encuentro bastante a gusto con los compañeros, ya que ellos me lo ponen todo más fácil. Espero que la temporada vaya rodada.

¿Qué otras diferencias le atraen?

Se trata de una categoría muy bonita y podré visitar grandes campos. Sin ir muy lejos, el Heliodoro es un estadio de lujo para jugar.

¿Había perdido la esperanza de llegar a la Segunda División A?

No. Soy ambicioso. Mi objetivo es vivir del fútbol, hacer buenos años y, si se puede, disfrutar. Esta experiencia en el Tenerife es un reto. Intentaré aprovechar la oportunidad de la mejor manera.

Carlos Ruiz se estrenó en esta categoría con 29 años. ¿Lo ve como un ejemplo en el que fijarse?

Sí. Ya es un tío contrastado en Segunda División. Me conecto muy bien con él. Es muy comunicativo y también es muy buena persona.

Desarrolló casi toda su carrera en su provincia natal, pero no pudo afianzarse en el Cádiz. ¿Le resultó frustrante no poder dar ese paso?

Se dio la circunstancia de que jugué pocos minutos y me tuve que ir al San Fernando, pero, al final, el fútbol te pone donde mereces. Ha sido un largo recorrido para mí.

Su decisión de marcharse al Olot el verano pasado fue crucial.

Fue un cambio considerable y me fue bastante bien. Disputé casi todos los minutos del campeonato.

¿Qué pensó cuando se enteró de que el Tenerife quería ficharlo?

Yo había acabado la Liga con el Olot y el Tenerife todavía estaba en competición. Ya te imaginarás cómo acogí la posibilidad de fichar por un histórico del fútbol español. Estaba deseando que se concretara todo. Me fascinó bastante la idea de venir al Tenerife.

Por tanto, fue una sorpresa...

Es lo que tiene el fútbol. Siempre hay alguien que te puede ver e interesarse en tus servicios, o surgir la posibilidad de ir a cualquier club. Se llegó a concretar y estoy bastante contento e ilusionado

¿Imaginaba al Tenerife así?

Sabía cómo era el club, todo lo que rodea al Tenerife, la masa social que tiene, los medios de comunicación que hay, que en pocos sitios son tantos... Eso enriquece.

¿Le gusta convivir con todo eso?

Me gusta que me exijan y estar en el punto de mira. Intentaré hacerlo lo mejor posible para que las críticas sean buenas.

¿Estará atento a lo que se diga?

Me suelo abstraer de esas cosas. He venido a jugar y a entrenar lo mejor posible. La afición se quedará contenta o no, pero intentaré dejar un buen sabor de boca.

Firmó por un año. ¿Se ve haciendo carrera en el Tenerife?

Llevo solo un mes y se me ha pasado volando. Espero que esta sea una temporada bonita.