Es el municipio del Polígono Industrial, del nuevo puerto, del gran aeropuerto de la Isla y del futuro circuito automovilístico. Teóricamente, Granadilla de Abona está llamado a ser el municipio con mayor peso específico en la economía y la generación de empleo tanto en la comarca como en la Isla. Pero tener tantas infraestructuras insulares tiene por coste hipotecar mucho suelo que podría condicionar parte del desarrollo.

Pero la medianía granadillera conserva la historia de una parte importante del siglo pasado. Su casco urbano, por ejemplo, rezumaba capitalidad hasta los años setenta. Fue con la puesta en funcionamiento de la autopista, primero, y con la llegada del aeropuerto Tenerife Sur Reina Sofía, después, cuando el núcleo principal de Granadilla de Abona empezó a decaer.

"Hoy tenemos problemas de todo tipo. El último, el que creó Titsa". José Luis alude a la Red Sur que elimina la línea 116, que conectaba el caso con El Médano y Santa Cruz. "Ahora, si quiero ir a La Candelaria (Hunsc), tengo que coger cuatro guaguas y un tranvía".

María Antonia mira hacia el equipamiento que tiene el caso. "Este pueblo ya es un muerto, tiene poca actividad, en verano ya es para salir huyendo y si, encima, nos quitan, como va a ser, las oficinas del Servicio Canario de Empleo (se lo llevan a San Isidro), aquí dejarán de venir unas 300 personas que dejarán de consumir".

Recorrer el casco urbano de Granadilla de Abona permite, entre otras cosas, constatar el mal estado general de las calles de la localidad. "Aquí hay zonas que están casi como hace 30 años".

El Juzgado de Granadilla de Abona es un servicio que, por ahora, se mantiene en el casco urbano, donde la Casa Consistorial es otro elemento que contribuye a generar la actividad de la localidad. "Tenemos todas las condiciones para ser un punto de referencia en toda la comarca, un lugar idóneo para el comercio, para la restauración y para ser el centro de la actividad en este lado de la Isla, pero hay que querer y ponerse a ello". Un mensaje a las autoridades municipales.

Nombre

El nombre de Granadilla procede de su parecido con Granada o de la presencia del arbusto endémico granadillo. No hay un criterio unánime al respecto. Lo que sí es constatable es que el Real Decreto de 27 de junio de 1916 añadió a ese nombre el "apellido" de Abona. De esta forma se diferencia de otros municipios homónimos que hay en el país.

Población

A más de 5.500 censados asciende la población del casco urbano granadillero, el tercero del municipio y sumando solo la cuarta parte de los vecinos que tiene San Isidro, así como unos 2.000 menos que quienes viven en El Médano.

Bandera

La bandera de Granadilla de Abona está diseñada en tres franjas horizontales del mismo tamaño y de los colores rojo, blanco y rojo. El escudo municipal está colocado al centro, en la franja de color blanco. La bandera fue aprobada por el Gobierno de Canarias el 3 de enero de 1997.

Servicios

Como todo casco urbano, cuenta con el Ayuntamiento, el polideportivo Los Hinojeros, el Juzgado del partido judicial Granadilla de Abona, el Servicio Canario de Empleo, campo de fútbol, piscina municipal, colegio e instituto, así como otros elementos básicos.

Fiestas

El 13 de junio celebra la festividad de San Antonio de Padua, patrón del municipio.

Accesos

Al casco urbano de Granadilla de Abona se llega por la carretera general del Sur a través de Chimiche y Los Blanquitos (desde Santa Cruz) o por Charco del Pino (desde la zona Sur). También se accede desde la autopista TF-1 a través de San Isidro.

Una primitiva ermita dedicada a San Antonio de Padua fue construida hacia 1570 y fue erigida en parroquia el 30 de enero de 1617. Demolido en 1645, en 1711 vuelve a ser levantado. En 1885 se construye la torre, finalizándose el templo. La iglesia está declarada Bien de Interés Cultural.

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