Aviones de equipos de rescate localizaron hoy los restos del aparato estrellado el domingo con 54 ocupantes en la provincia indonesia de Papúa, en la isla de Nueva Guinea, pero aún no se pudo acceder por tierra al remoto lugar del siniestro.

Las autoridades indicaron que, como ayer, han tenido que suspender las labores de búsqueda por la caída del sol y el mal tiempo, y que las reanudarán a primera hora del martes, sin que hasta entonces se conozca si ha habido supervivientes.

Dos aviones de reconocimiento detectaron por la mañana una columna de humo y restos que las autoridades creen que son del ATR 42 cerca de la catarata Oksop, en la regencia de Montañas Bintang, cuya capital es Oksibil, según la agencia local Antara.

La zona -de fuertes pendientes, cubiertas por una densa jungla y sin acceso por carretera- es presumiblemente la misma en la que ayer varios vecinos aseguraron haber visto estrellarse el avión, y haber encontrado posteriormente varios restos.

El jefe de la Agencia Nacional de Rescates, Bambang Soelistyo Henry, indicó que los equipos de rescate intentaron llegar hoy por tierra a la zona del accidente, situada a unos 13 kilómetros del aeropuerto de Oksibil, pese al mal tiempo y las dificultades de acceso.

"Hay dos equipos que ya están de camino pero las condiciones del terreno son duras y el tiempo tampoco es favorable", dijo Soelistyo según el portal Detik.

La lluvia impidió el uso de helicópteros en el operativo, en el que las autoridades indonesias han desplegado una decena de avionetas y 266 personas entre miembros de la Agencia de Rescates, de la Policía y de las Fuerzas Armadas.

"Nuestra prioridad es evacuar a las víctimas una vez alcancemos el lugar exacto donde han sido avistados los restos", añadió Soelistyo, quien no informó sobre la existencia de sobrevivientes.

Las autoridades informaron de que, aparte de los 5 tripulantes, entre los 49 pasajeros del avión viajaban 4 empleados de correos con 6,5 millones de rupias (470.000 dólares) de subsidios al combustible para distribuir entre familias pobres de ocho distritos de la zona.

El ATR 42 de hélices operado por la compañía Trigana Air perdió el contacto con la torre de control 34 minutos después de despegar de Jayapura, capital de la provincia de Papúa, en el este del país, y 10 minutos antes de llegar a Oksibil, en el centro de la isla.

El de Papúa es el tercer accidente aéreo que se registra en Indonesia en menos de un año.

El último diciembre, un avión de Air Asia se estrelló en el mar de Java con 162 personas a bordo mientras cubría la ruta entre Surabaya, en el este de la isla indonesia de Java, y Singapur.

El pasado 30 de junio 141 personas murieron al estrellarse un avión militar en un área residencial de Medan, capital de la provincia de Sumatra del Norte, en el oeste del archipiélago, poco después de despegar.

El presidente indonesio, Joko Widodo, prometió entonces que las autoridades emprenderían una revisión de la flota aérea del país, que los expertos consideran anticuada.

Varias aerolíneas indonesias tienen dificultades económicas y de formación de personal para seguir la expansión que experimenta el sector aeronáutico en el país, propulsado por el crecimiento económico.