El actual portavoz nacional de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Andrés Herzog, ha anunciado este martes la intención de su partido de "tomar medidas" contra la prórroga del Tribunal de Cuentas.

En declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press, el dirigente de la formación ''magenta'' se ha pronunciado así ante la información que publica el diario El País sobre que el PP avaló a la cúpula del Tribunal de Cuentas "pese a los enchufes". Según informa este diario, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se habría reunido en un hotel con seis de los siete consejeros propuestos por los populares antes de la renovación del Tribunal de Cuentas el pasado mes de julio para pedirles que prorrogasen el mandato de los actuales consejeros y del presidente.

Herzog ha anunciado su intención de llevar esta cuestión "hasta los tribunales" para defender los intereses de los ciudadanos que a su juicio quieren "controlar a los políticos": "El Tribunal de Cuentas es un órgano que debe fiscalizar a los partidos políticos y si ningún partido quiere ceder algo tendrán que ocultar", ha señalado.

El dirigente de UPyD ha reiterado la necesidad de "despolitizar todas las instituciones del Estado", una medida que su partido lleva "defendiendo 8 años". Asimismo, ha insistido en que "este problema" lastra a España desde hace muchos años y ha recalcado que es difícil negarse al reparto de la "tarta del poder" que solamente sirve para colocar a "amiguetes o enchufados".

En este sentido, Herzog no solo ha acusado al PP de repartise las instituciones sino también otros partidos como "el PSOE, IU, PNV y CiU": "Todos los partidos se reparten las instituciones" y "dan instrucciones a sus comisarios políticos de control", ha subrayado.

Este reparto del poder, ha explicado Herzog, "se carga el principio fundamental de la separación de poderes y el de control de la acción del Gobierno de España". El líder de UPyD ha reconocido que es difícil negarse ante la oportunidad de designar un comisario político pero ha recalcado que su partido es el "único" que se ha negado.

Para UPyD la solución sería "la profesionalización de la administración" que supone que incluye poner al frente de los principales organismos supervisores y fiscalizadores a "profesionales independientes" y que no dependan de ningun "nombramiento político".