Después de que el Athletic Club de Bilbao haya levantado la Supercopa de España y haya acabado, así, con una sequía de 31 años sin conquistar un título, el entrenador rojiblanco, Ernesto Valverde, se ha mostrado "eufórico" al asegurar que era un triunfo que estaban persiguiendo "desde hace tiempo".

En la rueda de prensa posterior al partido de vuelta de la competición disputado en el Camp Nou (1-1) con el que han hecho valer el 4-0 de la ida, el técnico extremeño ha asegurado que "el valor" del trofeo "es increíble por la envergadura del rival" y lo ha dedicado "a la afición y a los jugadores de todas las generaciones que han luchado tanto para conseguirlo".

"El valor no voy a decir que sea incalculable, pero estábamos persiguiendo esto desde hacía tiempo. Yo no he ganado nunca un título como jugador, sabíamos que alguna vez nos iba a tocar. Somos insistentes y lo hemos conseguido", ha afirmado.

En este sentido, ha elogiado también el carácter de sus jugadores: "No tenemos la calidad de otros equipos. Tenemos otras cosas. La unión es lo que nos empuja. Tenemos algo que el resto no tiene y eso nos hace seguir compitiendo".

Si bien ha reconocido que la Supercopa es un título menor, Valverde ha señalado que para ellos es un gran premio, por lo que ha instado a la afición y a los jugadores a celebrarlo.

"Nos sacamos la espina de la Copa del Rey. No es una Copa no es una Liga, pero tiene un valor inmenso. Soy partidario de celebrarlo como sea y no hay un sitio mejor que Bilbao para estar de fiesta esta noche", ha señalado el técnico rojiblanco, quien ha agregado que este título "lo es todo" para él.

Sobre el partido de vuelta en el Camp Nou, Valverde ha admitido que en los primeros minutos han sufrido "mucho" y ha reconocido que, tras la expulsión de Gerard Piqué en el minuto 57, han sabido controlar mejor el encuentro.

"Tras el gol de Messi, no nos hemos descompuesto. Hemos estado bien en el inicio y tras la expulsión les ha mermado bastante, y tras el gol aún más", ha analizado.