Un palmeo sobre la bocina de Felipe Reyes le dio la victoria a la Selección Española en el amistoso frente a Venezuela en el que los hombres de Sergio Scariolo han sufrido más de lo esperado ante la intensidad desplegada por el combinado sudamericano.

Los desajustes defensivos, la falta de rodaje y las pruebas que puso en pista el técnico italiano fueron una losa ante un equipo que, al contrario que España, salió con las ideas muy claras desde el principio.

Demasiadas concesiones de los hombres de Scariolo durante los primeros compases, en los que Venezuela encontró el hueco con un efectivo juego interior.

La innegable calidad individual de los jugadores españoles permitió ofrecer momentos de buen juego, que se tradujeron en una ventaja máxima de 8 tantos (63-55) en los últimos compases del tercer cuarto.

Por aquel entonces, los venezolanos estaban empezando a notar el desgaste físico y los hombres de Scariolo aprovecharon para intentar matar el partido. Sin embargo, cuatro triples prácticamente consecutivos y mal defendidos mediado el último cuarto propiciaron un parcial de 2-14 que se puso con 6 de ventaja (67-73) a falta de tres minutos.

Fue entonces cuando España sacó la artillería. Pau, Rudy y Reyes se pusieron el mono de trabajo y en apenas un minuto firmaron un parcial de 7-0 que devolvía la igualada y dejaba el partido totalmente abierto para los últimos compases. Hasta tal punto que tuvo que ser Reyes quien, sobre la bocina y al segundo intento, palmeara un balón muerto y diera la victoria a España sobre la bocina final.

82-80

españa-venezuela

España: : Pau Gasol (15), Sergio Rodríguez (5), Reyes (16), Llul (8), Abrines (4) -inicial-, Rudy (13), Hernangómez (2), Ribas (5), Claver, San Emeterio, Mirotic (9), Aguilar (2), Rabaseda (3) y Vives.

Venezuela: Gregory Vargas (11), José Vargas (15), Anthony Pérez (15), Graterol (12), Colmenarez (6) -inicial-, Aranguren, Zamora, Cubillán (1), César García (8), Varela, Miguel Ruiz (2), Javinger Vargas (8), Guillent y Lewis (3).

Incidencias: Gira de preparación de la Selección Española disputado en el Coliseum Burgos ante unos 9.000 espectadores.