El mercado de fichajes de verano le tenía reservada una sorpresa al Tenerife. Cuando en las oficinas del club ya daban por finalizada la búsqueda de refuerzos, con la incorporación del argentino Tomás Martínez, y no se planteaban la posibilidad de perder a alguno de sus futbolistas, ayer tuvieron que darle el visto bueno a la baja de un jugador que nunca estuvo sujeto a rumores relacionados con otros equipos. Javier Moyano, con 120 partidos oficiales como blanquiazul y uno de los pocos que quedaban de la campaña del ascenso a Segunda A, la 2012/13, solicitó la ruptura de un contrato que tenía vigencia hasta junio de 2016.

Hace una semana no se habría imaginado este desenlace, pero una oferta del Real Valladolid hizo que se planteara el cambio. Finalmente, tras "meditarlo mucho", llegó a la conclusión de que su ciclo en el Tenerife había terminado y firmó por dos temporadas con el conjunto pucelano. Antes de viajar a la Península -hoy será presentado y realizará su primera práctica a las órdenes de Gaizka Garitano-, el jienense quiso despedirse del tinerfeñismo en una rueda de prensa en la que se emocionó, sobre todo al recordar a los compañeros que deja en el Tenerife. A su lado, el director deportivo del club, Alfonso Serrano, que solo intervino para confirmar la desvinculación del futbolista andaluz.

Javi dio a conocer algunos de los motivos que lo condujeron a poner fin a su etapa en el Tenerife. "Han sido tres años muy intensos. Cuando tienes la suerte de jugar cada domingo, llega un momento en el que te desgastas. Además, soy una persona que se implica mucho; en algunos casos, más de lo que me incumbe", comentó.

El defensa reveló que "en el pasado" llegó a valorar "la posibilidad de salir" del club. "Tuve esa idea en mente, porque las cosas pasan y los momentos, también", agregó sin entrar en más detalles.

Remontándose al verano de 2012, Javi recordó que se unió al Tenerife "arriesgando en lo personal", y destacó que con el paso del tiempo pudo cumplir "cada objetivo marcado en lo colectivo", que siempre fue lo principal. "Tuve que renunciar a cosas a cambio de estar en un club maravilloso, pero mi etapa aquí ha finalizado. Es la hora de probar otros retos".

Por último, aseguró que deja a "muchos amigos" que llevará en el corazón "hasta el final" de sus días, "y todo gracias a esta Isla", con la que estará "en deuda". "Seré un aficionado más del Tenerife, al que le desearé lo mejor porque en mí ha calado el mensaje de orgullo de pertenencia. No soy canario, me siento como tal", concluyó.

Sin tiempo que perder, Serrano se puso manos a la obra para compensar la salida de Javi. Y en cuestión de horas el Tenerife anunció el fichaje de Cristian García, un especialista en el puesto con una amplia trayectoria en Segunda División (370 partidos en seis clubes).

El jugador de Tarrasa, que en diciembre cumplirá 34 años y militó las dos últimas campañas en el Sabadell, se comprometió por una temporada. Anoche, a su llegada al aeropuerto de Los Rodeos, contó que "todo fue muy rápido". De hecho, dijo que el lunes recibió la llamada de Serrano "y en un día se cerró todo". En ese sentido, afirmó que no se lo pensó demasiado en el momento de responder. "Este es un gran club, la guinda de mi carrera. Me han dado la oportunidad de seguir en Segunda y quiero disfrutarla", declaró Cristian, que se ofreció a empezar a ayudar cuanto antes: "Estoy bien físicamente. Si necesitan que vaya a Soria, ahí estaré".