Las obras de rehabilitación integral del Polígono Industrial Valle de Güímar, culminadas en el año 2012, tuvieron un coste de unos ocho millones de euros. Los ayuntamientos de Arafo, Candelaria y Güímar asumieron la gestión del lugar el 22 de julio de 2013, después de que el Cabildo de Tenerife, el Ministerio de Fomento (a través de Sepes) y Caixabank firmaran los documentos de entrega y recepción a sus nuevos gestores. Pero apenas dos años después de ese acto protocolario, la zona vuelve a presentar daños y un aspecto lamentable y cochambroso.

Las áreas verdes, especialmente, vuelven a estar descuidadas, despobladas de mucha de la vegetación colocada en aquel momento, con otra parte de la misma seca, con el picón inundando las aceras, algunas de las cuales ya tienen baldosas rotas y socavones.

Las quejas no solo proceden de los usuarios del Polígono del Valle de Güímar, sino de técnicos municipales de la comarca y de visitantes ocasionales.

La Asociación Mixta de Compensación del Polígono Industrial Valle de Güímar fue la que hizo la rehabilitación de este parque empresarial, procediendo a renovar y mejorar las redes de servicio (distribución de agua, alcantarillado, telecomunicaciones, electrificación y alumbrado), repavimentar aceras y calzadas, ajardinar espacios públicos y señalizar parcelas y otros elementos.

Las obras, por importe de 8 millones de euros, fueron financiadas por los tres organismos participantes en la Asociación: el Cabildo de Tenerife y Caja Canarias (con un 35% cada uno) y SEPES Entidad Estatal de Suelo (con el 30% restante).

Para la gestión municipal de este espacio, los Ayuntamientos de Candelaria, Arafo y Güímar deben constituirse en Entidad de Conservación, un paso que todavía no han completado, a la espera del Consistorio güimarero, que no acaba de cumplir el trámite. De hecho, en medio intervino el Cabildo para facilitar no solo este órgano, sino el Consorcio.

Tanto la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, como el regidor de Arafo, José Juan Lemes, han reclamado públicamente el desbloqueo de este proceso instando a la alcaldesa güimarera a que actúe con diligencia en este asunto. Mientras, la suciedad y el deterioro crecen.