El Ayuntamiento de La Matanza de Acentejo no desiste en su empeño por denunciar públicamente lo que considera una injusticia por parte del Gobierno de la nación para con sus vecinos, solicitando nuevamente, mediante acuerdo plenario, un conjunto de medidas encaminadas a reducir el importe del recibo de la contribución (Impuesto de Bienes Inmuebles) al que deben hacer frente los matanceros.

Al igual que ya hiciera la pasada primavera y a iniciativa del alcalde, Ignacio Rodríguez Jorge, el grupo de gobierno ha sacado adelante una propuesta por la que se insiste ante el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de España en la necesidad de garantizar la autonomía municipal y tomar en consideración la saludable situación económica que viene presentando el consistorio desde hace años, de cara a permitir rebajas en diferentes parámetros que reducirían considerablemente el importe del recibo.

Este sería el caso del tipo impositivo, que en La Matanza está fijado y aprobado por el ayuntamiento en un 0,40%, viéndose obligado el Consistorio matancero a aplicar un 0,50% de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. En este caso La Matanza insiste en que el Gobierno central no puede hacer tabla rasa e ignorar las singularidades de cada localidad, perjudicando con ello a municipios y vecinos que han gestionado adecuadamente los recursos públicos, que no presentan deuda y sus cuentas están saneadas, razón por la que vuelve a pedir que se pueda aplicar su 0,40%.

Otro asunto en el que el grupo de gobierno hace hincapié es el de los coeficientes de actualización, solicitando que se rectifiquen a la baja y se adapten a la realidad del mercado inmobiliario. Una parte importante de los matanceros se han visto privados en estos últimos años de esa posibilidad, a pesar de que el ayuntamiento ha venido pedido esa revisión desde el año 2004, indican.

En este sentido, la Dirección General de Catastro reconoció esta circunstancia dando la razón al consistorio en abril, anticipando que de cara a los Presupuestos de 2016 se barajaba aplicar un coeficiente reductor del 0,92%, lo que, a efectos prácticos, supondría una rebaja del 8% en el recibo, exigiéndose desde el gobierno local que la rebaja sea el 15% aplicándose por tanto un coeficiente del 0,85%, mucho más cercano a los valores de mercado.