¿Qué va a pasar con el conocido popularmente como Monumento a Franco situado al final de la Rambla de Santa Cruz? La pregunta se la hacen estos días muchos vecinos de la capital tinerfeña y la respuesta desde el ámbito municipal es que "su futuro dependerá de un plan global de rehabilitación del patrimonio histórico, algo prioritario en este mandato. Un informe de los técnicos y de expertos independientes definirá qué hacer con este y otros espacios de la ciudad. A día de hoy, es una pieza con valor y a conservar".

Tras la decisión del Cabildo de demoler el Monumento de Las Raíces en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2008, impulsada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, interesa saber qué ocurrirá con el oficialmente rebautizado como Monumento a La Victoria o al Ángel Caído. El conjunto escultórico de Juan Ávalos, entre la Rambla y la avenida de Anaga, simboliza al salvador que vuela sobre las alas de un arcángel. Sin eufemismos: un homenaje a la figura del general Franco tras el golpe de estado del 18 de julio de 1936 y la Guerra Civil posterior.

"Hay muchas joyas en mal estado, reconocen las fuentes municipales, y hay que afrontar reformas integrales, del Templo Masónico a la plaza de los Patos. No habrá presupuesto para todas y será necesario priorizar. Ahí jugará un papel fundamental ese informe".

Todo apunta a que, al menos a corto plazo, "el Caudillo" no va a cambiar de sitio. Estaría bien que mientras tanto el entorno se adecentara porque la fuente está seca y sucia. Una mala imagen para el visitante en una de las puertas de entrada a la ciudad.