El proyecto "Canto al trabajo" de la compañía Pieles, que hoy se escenifica en la plaza de la iglesia de Tejina, a partir de las 22:00 y con entrada gratuita, se gestó a partir de la cooperación entre artistas procedentes de cada una de las islas del Archipiélago, aunados por la idea del percusionista Jonatan Rodríguez.

En esta propuesta artística no solo tienen cabida las manifestaciones folclóricas canarias, sino las de espacios geográficos como Venezuela, África o el Lejano Oriente. Una propuesta común con un lenguaje heterogéneo que se presenta como un canto al trabajo en Canarias, con un reconocimiento especial a la labor que, desde antaño, ha desempeñado la mujer. Son las pieles de nuestras madres, de nuestras abuelas, que rezuman esfuerzo, dedicación, amor...

Madres que se dejan la piel en las labores del campo y del hogar. Ecos de sus voces que cantan en los barrancos, con el mero acompañamiento del chapoteo de sus ropas a medio lavar... Manos que ciernen, desgranan, miman la piel de la tierra y, al llegar a casa, siguen en movimiento al ritmo de la vida; así que ahora es el almirez el que suena, presagiando el alimento diario.

Son pieles que toman forma de abrazo, que mecen, que protegen, que duermen a los hijos con la tierna letanía del arrorró en el calor de su regazo.

Pieles animales que habitan en los tambores y que los dotan de vida propia, de fuerza, de emoción... Y desde ahí suenan y resuenan, dibujando ritmos ancestrales.

Así pues, Pieles propicia que las culturas se fundan en un abrazo para dar a luz a un canto plural; canario y universal.