El histórico dirigente socialista vasco José María, "Txiki", Benegas ha fallecido hoy en Madrid víctima de un cáncer que padecía hace tiempo y que se había agravado en las últimas semanas. Todos los partidos políticos han sido unánimes a la hora de reconocer su categoría humana y política.

Benegas nació en el exilio, en 1948, en Caracas, y regresó a España en 1955, a San Sebastián, y siempre se consideró vasco.

Desde 1977 era diputado en el Congreso -del que solo se ausentó de 1984 a 1989- y actualmente era el diputado más veterano.

El también número tres del PSOE en la época en que el partido estuvo dirigido por Felipe González y Alfonso Guerra fue parlamentario vasco y candidato a lehendakari en dos ocasiones, en 1984 y 1986.

Un "gran luchador por la libertad de este país", y un "compañero muy querido y fiel colaborador en todas las tareas del partido", ha resumido Felipe González.

Si importantes fueron sus cargos en el PSOE, más relevante fue aún su labor en el Partido socialista de Euskadi (PSE), del que fue secretario general entre 1977 y 1988 y desde entonces y hasta 2002 su presidente, en los años más duros de ETA.

Precisamente su amigo y expresidente del Senado Javier Rojo ha dicho a EFE que cree que el momento más duro que pasó Benegas fue el asesinato por los Comandos Anticapitalistas de su amigo y senador Enrique Casas, en febrero de 1984, aunque lamentó siempre todos y cada uno de los atentados.

El también expresidente de la Cámara Alta Juan José Laborda ha dicho que forma parte de los que lograron el consenso constitucional y que su impronta en el País Vasco fue crucial.

Ha destacado que Benegas amaba la política pero no el poder y ha recordado que no aspiró a ser vicelehendakari tras el acuerdo entre los socialistas y el PNV para formar gobierno en Euskadi o cuando rechazó la propuesta de Felipe González de ocupar un importante ministerio tras la dimisión de Guerra como vicepresidente.

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se ha referido a su "dilatada trayectoria política", toda una vida "en defensa de la libertad y de los valores socialistas de igualdad y solidaridad".

A su juicio, es "un gran socialista, modelo de lealtad a los suyos y ejemplo a seguir por todos los que defienden la libertad y la justicia".

Considera que ha jugado un papel clave en la historia del país y del Partido Socialista, "por su incansable lucha contra el terrorismo de ETA y en defensa de las libertades en Euskadi".

Recuerda que Benegas participó e impulsó personalmente todos los grandes acuerdos antiterroristas y colaboró en la redacción del Estatuto de Gernika y en la elaboración de la Constitución.

El PSOE resalta que "su pérdida supone un gran vacío en el socialismo español y vasco. Un vacío que no podremos llenar nunca. El recuerdo de su vida seguirá siendo una presencia permanente durante mucho tiempo. Una presencia de generosidad que ha acogido a muchas personas y militantes socialistas de toda España".

El secretario de Acción Política del PSOE, Patxi López, se ha despedido con un "hasta siempre compañero del alma" de Benegas, quien se ha pasado "una vida construyendo concordia, entendimiento, país, paz", mientras que el eurodiputado socialista Ramón Jáuregui ha dicho que "la paz en Euskadi, la democracia en España y el socialismo universal le deben mucho a Txiki".

Diputados de todos los grupos políticos han guardado un minuto de silencio en el Congreso, al inicio del pleno que debate las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, en su memoria y le han dedicado un aplauso unánime.

El presidente, Jesús Posada, ha destacado su "larga y fructífera trayectoria política" y el resto de los grupos parlamentarios han elogiado su categoría humana y política.

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha manifestado que era un "hombre competente y capaz, con el que se podía hablar y llegar a acuerdos".

El expresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero ha destacado la lealtad a sus ideas y a las siglas "que las encarnaban", así como el amor a Euskadi.