Todos los miembros del Gobierno canario presentan la apuesta del nuevo pacto entre CC y PSOE por las energías limpias como algo muy alejado de un brindis al sol, sin que sirva de fácil juego de palabras. La convicción gubernamental existente en torno a este ámbito se extiende también al subsector empresarial de las renovables de las Islas. Esa es, al menos, la sensación del presidente de la Asociación Canaria de Energías Renovables, Enrique Rodríguez de Azero, quien no esconde su optimismo ante los 4 años que se abren ahora, si bien deja claro que tendrán siempre una postura crítica, expectante y muy atenta a cada uno de los pasos que se den.

Unos pasos encaminados, sobre todo, a que, hasta 2019, la generación de energía limpia en las Islas pase del 6% actual al 30%. Un porcentaje que, según Rodríguez de Azero, no es ni mucho menos utópico o quimérico, simplemente si se desbloquea el concurso eólico y se dan otros avances en fotovoltaica y autoconsumo.

El presidente asienta su optimismo, a su vez, en el hecho de que, por petición de los partidos que conforman el gobierno, y también de Ciudadanos, su entidad asesoró a la hora de elaborar los respectivos programas electorales de CC y PSOE. Esto se ha trasladado luego al programa gubernamental suscrito entre ambas formaciones, con una música y letra que conoce y le suena muy bien, aunque siempre con la prudencia que requiere la necesidad de que las previsiones y promesas se conviertan en hechos constatables.

Preguntado por la apuesta por el gas que también hace el Gobierno autonómico como alternativa temporal mientras crece la introducción de renovables, el presidente considera que es lícita y razonable, principalmente porque Canarias tiene instalado ya el ciclo combinado. Eso sí, recalca que, si se da el caso de la Península, con los 27.000 megawatios instalados, y se dimensiona esta inversión demasiado a largo plazo, "sería una mala idea".

De hecho, y aunque no quiere mojarse en exceso, cree comprensible la actitud del Cabildo grancanario de rechazo a la llegada del gas a esa Isla si se hace una apuesta real por las renovables. No obstante, insiste en que esta alternativa supone una clara mejoría respecto a los combustibles fósiles, que resulta clave si se dimensiona bien y sirve de puente a la implantación masiva y progresiva de renovables. Además, hasta tiene otras ventajas para otros ámbitos, como el transporte. De hecho, recuerda que el gas sirve también para los grandes buques y para otro tipo de transportes terrestres. "En esto no queremos dogmas ni ser tajantes, sino estar abiertos y flexibles", subraya.

Pasadas pocas semanas de que El Hierro alcanzase por primera vez el 100% de autoconsumo renovable, Rodríguez de Azero tiene claro que se trata de una evolución que ya no tiene marcha atrás y que, en gran parte del año, esta isla va a ser totalmente autosuficiente. El único hándicap es que se den periodos de tiempo prolongados sin viento y se tenga que recurrir a fuentes habituales de energía, pero, de lo contrario, está convencido de que, frente a las visiones pesimistas y críticas que han aflorado desde hace años, se confirmará la viabilidad del proyecto combinado de El Hierro.

De 4.000 a 5.000 empleos solo con la eólica

Como lleva casi gritando desde hace décadas, el subsector de las renovables en Canarias tiene claro el salto cuantitativo y, sobre todo, cualitativo para el empleo que supone la apuesta por estas energías en las Islas. De hecho, Enrique Rodríguez de Azero insiste en que, solo con el desbloqueo de los concursos eólicos que se han encallado desde hace años, se podrían generar entre 4.000 y 5.000 puestos de trabajo que, encima, se encuadran en un sector industrial que permitiría, de verdad, comenzar a diversificar la economía isleña y que se fundamentan, sobre todo, en eso tan apreciado, añorado y buscado en muchos sectores: el valor añadido.

A esa cifra de empleos habría que añadir los que genere el autoconsumo. Un filón clave que el subsector en Canarias lleva esperando y reclamando también desde hace mucho tiempo y que, si se confirma en septiembre que el nuevo decreto deja fuera a las Islas del llamado impuesto del sol, puede vivir un momento de esplendor desde entonces. Esto puede traducirse en muchos empleos y en un cambio casi cultural en la sociedad y las familias canarias, que comprobarán el ahorro que supondrá sustituir unos electrodomésticos por otros apropiados para la energía limpia.

De darse todo como sueña el subsector de renovables en las Islas, De Azero es, incluso, más optimista que el propio Gobierno regional actual y cree que el 60% de energía alternativa prevista para dentro de 20 años se quedaría corto y el 100% podría estar cerca.