El director de la TATE Modern de Londres, Chris Dercon, se mostró entusiasmado con el edificio y el "ambiente" que reina en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) de Santa Cruz, además de descubrir su colección y a los artistas canarios que la integran. También visitó el Espacio Cultural El Tanque de la capital, del que apreció su singularidad y las posibilidades que encierra. Al parecer, la TATE también posee en sus pisos subterráneos dos tanques similares en los que se desarrollan actividades como danza y música.

Este experto en temas relacionados con la gestión de los museos de arte y sus colecciones mantuvo un diálogo en el TEA con el curator tinerfeño Roc Laseca sobre los vínculos del tejido artístico local y los interlocutores exteriores. También guió los laboratorios, mesas de trabajo y talleres de los IV Encuentros Denkbilder celebrados en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz.

Tras recorrer todas las instalaciones del TEA, Dercon comentó que "el edificio es uno de los mejores que he visto de los arquitectos Herzog & DeMeuron. He trabajado con ellos desde hace años y les conozco relativamente bien. Este edificio es mucho más que un museo. Tengo la sensación de que es más un proyecto urbanístico, como una plaza, una mezquita, un ágora, un centro público donde puede relacionarse la gente y un centro cultural. También es muy interesante para los jóvenes porque combina lo antiguo y lo moderno con el resto de la ciudad".

También halagó la biblioteca. "Las bibliotecas son una idea muy antigua y pensamos que ya no existen por los ordenadores, pero las bibliotecas son mucho más que libros y baldas. Son un sitio para estar sin hacer ruido. Los ordenadores te hacen sentir solo, excepto cuando te vas a un sitio donde otra gente también los utiliza y hace trabajos. Es una expresión muy física y humana que enseña que la gente necesita estar junto a otra gente".

Este historiador, realizador de documentales y productor cultural, que visitaba por primera vez la Isla, aseguró que era la primera vez que veía la obra de Óscar Domínguez.

"Me gustó tanto la exposición de Óscar Domínguez, porque aquí entienden lo importante que es la relación entre la sociedad cívica y la naturaleza. No sólo en el pasado, sino también en el presente y en el futuro. La naturaleza es algo en lo que me podría meter y el trabajo de Óscar Domínguez es violento, nos enseña que se pueden hacer cosas con la naturaleza. Nos enseña las peleas, la sexualidad y transmite muchas cosas. Por eso me parece que su exposición es alucinante, una de la mejores que he visto en Europa sobre él. Domínguez ha sido muy interesante y me ha enseñado otro tipo de surrealismo completamente diferente".

En este sentido comentó: "Estoy aquí para aprender más sobre otros artistas canarios y en el almacén del TEA vi muchos trabajos de artistas más jóvenes, que también representan esta conexión con la naturaleza, pero no solo esto, sino también la técnica surrealista y esto es muy interesante ver".

A pesar de la dimensión de la TATE Modern de la capital británica, que es el Museo Nacional Británico de Arte Moderno, este centro no posee obra de ningún artista canario, aunque sí de los universales Dalí, Picasso o Miró.

Cuestionado sobre una posible colaboración entre TEA y TATE, indicó que son decisiones que no dependen de él, pero que sí se podrían beneficiar de compartir información.

Asimismo, comentó que Tenerife, por su ubicación, tiene suficiente potencial para recibir un turismo del "conocimiento", una mezcla de ecología y cultura. "Creo que Tenerife puede reinventar el turismo".

Por último, se refirió a la necesidad de que los políticos entiendan que los museos son muy importantes, que están muy vivos. "Creo que en este museo debería de haber también fiestas y Djs, exposiciones alternativas e incluso mercados. Todo es posible. El museo del futuro no solo debe ser visto como un espacio para la exposiciones, sino para conocer gente, porque es un sitio público".