El Grupo Folclórico Añate y cientos de personas englobadas en parrandas y otras formaciones relacionadas con la música tradicional, además del propio Ayuntamiento de La Victoria, se han volcado en el homenaje que se ofrecerá hoy, a partir de las 21:30 horas, en el parque El Pinar, a los últimos tocadores tradicionales de bandurria y laúd de la localidad, los octogenarios Ángel Afonso y Modesto Padilla, respectivamente.

El programa que se ha elaborado para este acontecimiento, según explicó el director musical de Añate, Víctor González, se ha estructurado en varias partes. La primera será el estreno de un espectáculo dedicado a ellos basado en lo que eran las fiestas de la localidad en los años 50 del siglo pasado, cuando empezaron a tocar los instrumentos con los que han animado su pueblo durante más de seis décadas y cuando celebraban los Lunes de la Fiesta.

"Los parranderos se reunían por la mañana y no paraban de tocar hasta la noche. Vamos a escenificar esos inicios y luego, en el cine antiguo, vamos a hacer un baile de disfraces como se hacía en aquella época, donde se incluirán ritmos latinos. La última parte será un homenaje de todos los colectivos participantes en el acto, en el que también van a tocar ellos. Van a estar representadas todas las parrandas del pueblo".

Para el portavoz de Añate, cuyos 55 miembros se han volcado en este homenaje, "La Victoria está en deuda con estos maestros por toda una vida dedicada al folclore y en el caso de Ángel Afonso, por más de 40 años como alma máter y director de las Agrupaciones Folclóricas de La Victoria y Tagoro Victoriero, donde militan actualmente. Intentaremos que esta sea una noche inolvidable para ellos. Llevan tocando toda su vida de manera ininterrumpida en diferentes asociaciones de la localidad".

También destacó que son dos de los instrumentos a los que nunca se les ha prestado mucha atención, "casi siempre ha sido el timple y los solistas, pero las bandurrias y los laúdes, las púas que llamamos, nunca han sido protagonistas de ningún homenaje. Y ellos son los que conservan todas las melodías de las canciones. Ellos aprendieron de manera autodidacta. Trabajan con oído e intuición más que nada. Ellos nos han legado su manera de entender la música tradicional".

Nexo de continuidad

Añate aglutina el amor por la danza y la música popular de las cincuenta y cinco personas que integran la parranda y el cuerpo de baile. Ya han grabado cinco discos y han montado numerosos espectáculos, motivo por el que cuentan con nueve vestimentas de todas las islas de los siglos XVIII, XIX y XX, gracias a la colaboración de Juan de la Cruz. "Pretendemos ser un nexo de continuidad de lo que generaron personajes como los homenajeados y las nuevas generaciones. También estamos apegados a la investigación folclórica de la comarca y a la creación de escuela, como un centro de referencia para ese nexo para entender la música que nos han legado de antes y la que se hace ahora con otros tintes más modernos".

Recuperación de danzas

Además de mantener con el sudor de sus frentes la práctica del folclore tradicional de Canarias, Añate también ha recuperado del olvido algunos bailes de La Victoria que casi se habían extinguido. "Tenemos un espectáculo, Herencia, que recoge la labor de investigación desde los años 80. Reúne piezas como el Pasodoble malagueño, que lo aprendimos precisamente de esta gente, El baile del gorgojo, La danza de cintas de La Victoria o El sorondongo de La Victoria, además de instrumentos como la castañeta". Su repertorio también incluye melodías de mazurcas, valses y polkas, que en aquella época se tocaban con violín.