Chris Valasek y Charlie Miller, antiguos hackers que actualmente trabajan en el área de la seguridad informática para empresas como Twitter o IOActive, han demostrado recientemente que es posible piratear un coche y conducirlo a distancia. Por este motivo, la empresa Uber ha decidido contratarlos para mejorar la seguridad de los vehículos autónomos, área en la que esta empresa está trabajando actualmente. Esta compañía, surgida en San Francisco, cuenta con la colaboración de los centros de investigación y las universidades más punteras en el área tecnológica para la adaptación y desarrollo de este tipo de vehículos.

¿Pero qué es realmente un vehículo autónomo? Se trata de automóviles capaces de percibir el medio que les rodea y navegar en consecuencia, sin necesidad de un conductor que los guíe o intervenga en su funcionamiento y manejo. Aunque se trata de un proyecto que está en desarrollo, los coches autónomos, valiéndose de radares, visión computarizada y sistemas de posicionamiento global, son capaces de interpretar la información para identificar la ruta apropiada, los obstáculos y las señales pertinentes. En la actualidad, estos vehículos solo recorren vías previamente programadas y, en materia legislativa, son muchas las lagunas derivadas de la seguridad vial y las compañías aseguradoras.

Según las diferentes compañías que en este momento están trabajando en proyectos de este tipo, serán innumerables las ventajas para los vehículos particulares, no solo por el aumento de la seguridad vial y la accesibilidad para personas que no pueden conducir y dependen de conductores que les lleven, sino también por el mejor aprovechamiento de los espacios de aparcamiento, ya que estos coches podrán dejar a los pasajeros en su lugar de destino y buscar de forma autónoma un espacio para estacionar. La señalización de carreteras se volvería innecesaria, al tener integrada dicha información el propio vehículo, reduciendo el número de multas, los costes de la policía de tráfico y los seguros para automóviles, además de los accidentes por imprudencias o descuidos de los conductores.

Ya que para todo su funcionamiento es indispensable la tecnología informática y por lo tanto son sensibles a la manipulación o pirateo, el centro de tecnologías avanzadas de la empresa Uber ha contrado a Miller y Valasek para trabajar en un programa de seguridad que pueda ser aplicado a nivel mundial y proteger a estos nuevos vehículos de los hackers.