El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Playa de las Américas, en el marco de la "operación naranjero" y en la que se investigaba la posesión y venta ilegal de armas de fuego, detuvo a tres personas, todas ellas de nacionalidad española y residentes en Arona y Adeje, como presuntos autores de los delitos de tenencia ilícita y tráfico de armas.

La investigación fue iniciada por dicho grupo a mediados de agosto, cuando un vecino alertó al puesto principal de Las Américas al haber hallado en su finca un arma de fuego aparentemente real, junto a otros efectos entre los que se encontraba munición, varios pasamontañas y algunas armas blancas.

La Policía Judicial comprobó que era un subfusil ametrallador de los que usó la Guardia Civil en los años 70 como dotación oficial, y que pese a hallarse registrado como inutilizado, había sido modificado y se hallaba en disposición de hacer fuego real, dotado igualmente de cargador y munición.

Los investigadores iniciaron las pesquisas y buscaron información entre varias unidades del cuerpo en la provincia, al objeto de tratar de recabar cuantos aspectos fueran de interés sobre el arma, y el último titular conocido de la misma, que después acabó detenido por delitos de tráfico y tenencia ilícita de armas.

Dicha persona es un conocido coleccionista de armas del Sur de Tenerife, que tenía los conocimientos y habilidades necesarias para modificar armas inutilizadas y prepararlas para estar nuevamente en disposición de hacer fuego real.