A Anthony Lozano le hicieron falta solo tres jornadas, en las que fue titular en las dos últimas, para igualar el registro anotador que consiguió en su anterior experiencia en la Segunda División, la que tuvo en las filas del Alcoyano (2011/2012), con 23 partidos disputados.

El delantero hondureño estrenó su cuenta anotadora con el Tenerife el pasado domingo, en la derrota con el Nástic por 1-2, y ayer volvió a mostrarse certero al batir al guardameta del Huesca y neutralizar la ventaja de los locales para darle un punto al equipo insular.

"No tenía más opciones. Cuando recibí el balón y lancé a puerta, sabía que podía pasar cualquier cosa", explicó Anthony al repasar la acción en la que superó a Whalley con un ajustado disparo al palo.

Se trata de un estreno satisfactorio como blanquiazul para Lozano, principalmente porque aún le falta para alcanzar el rendimiento que le gustaría ofrecer. "No termino de sentirme bien físicamente. Sufrí mucho durante el segundo tiempo, pero el trabajo lo irá cambiando todo", confesó para aclarar que no arrastra ninguna lesión. "Solo es cansancio. Ahora me toca ponerme bien y seguir el tratamiento que me indiquen los fisioterapeutas".

En cuanto a los avances colectivos, advirtió de que, "sin dejar de tener los pies en la tierra", el Tenerife está "para grandes cosas".