La joven artista Paula Calavera (La Orotava, 1989) ha ganado el Premio de Artes Plásticas Manolo Millares de CajaCanarias con su obra "Ciudad exterior I", una pieza en la que ha volcado sus inquietudes plásticas que ella engloba en el "expresionismo onírico". Esta obra, junto a otras veintinueve seleccionadas por el jurado, se expone, hasta el 26 de septiembre, en el Espacio Cultural de CajaCanarias en La Laguna.

El cuadro de esta licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna fue elegido como ganador entre el centenar de piezas presentadas por otros cincuenta artistas. El jurado, integrado por la artista Maribel Nazco, el crítico de arte Carlos Díaz-Bertrana y la artista Idaira del Castillo, premiada en el anterior certamen, se decantó por conceder los tres mil euros del premio a la pintura realizada con técnica mixta por Calavera.

El proceso creativo en el que está inmersa esta pintora, que obtuvo el tercer galardón en el XVII Premio Nacional de Pintura Enrique Lite de la Universidad de La Laguna y el segundo en otro de pintura rápida de La Orotava, está en plena evolución.

"Empecé trabajando el paisaje, un poco abstracción onírica, y luego ya un poco más figurativo, hablando sobre la percepción del territorio. Con motivos como torres de alta tensión y elementos así, industriales, dentro un paisaje como romántico. Es un poco expresionismo abstracto llevado al paisaje y últimamente estaba colocando figuras femeninas como creando o soñando ese espacio, un poquito más realistas, pero siempre con pincelada suelta, en la ciudad, con una sensación lumínica de la luz artificial".

Las obras que presentó en el premio de la Fundación CajaCanarias siguen este esquema mental. La premiada, "Ciudad exterior I", evoca una vista de parte de una ciudad, con un edificio en primer plano, con una serie de ventanas iluminadas que reflejan vida en su interior, y una palmera como flotando en primer término. Está pintada con variedad de tonalidades rosas, rojos y amarillos.

La otra pieza, "Elena", también es una ciudad, pero "pensada por una figura femenina, que está flotando en el paisaje, como deconstruyendo lo que sería la ciudad y sus diferentes elementos que son icónicos, casas, torres, una especie de árboles luminarias. Todo un poco deconstruido, como si lo extrañase la figura femenina", explicó

El punto de partida de su obra es una idea abstracta que surge, un poco, "a través del color, de la vibración que crea esa ensoñación (...). Un poco el propio pensamiento del autor buscando la pintura por la pintura, sin intención crítica o de hacer algo narrativo, sino más bien sensaciones, el ensueño, el proceso creativo en sí mismo y su importancia".

En este sentido reiteró que le atrae el mundo de los sueños, aunque a veces se queda corto para definir su poética. "Creo que lo más parecido sería un poco la abstracción onírica, el subconsciente, porque cuando trabajas partes de un proceso que es racional y parte impulsivo. Me gusta el proceso de cómo se llega a eso que no es consciente y el desconocimiento de cómo se acierta".

Paula Calavera ha participado en varias colectivas, además de desarrollar varias individuales, en el espacio El Polvorín de Taco y en la sala Fleming 4 del Puerto de la Cruz. Su impronta también quedó plasmada en el mural que realizó en 2014 en Los Cristianos, o en otro en Fuerteventura. "Me gusta el gran formato y en soporte rígido, que te permite buscar texturas".

Ahora está centrada en crear la suficiente obra para poder realizar una individual, aunque todavía no tiene una sala asegurada. Trabaja en una serie de mujeres enseñando espacios, paisajes, que va a titular "Las señoritas".

Con respecto a su alegre paleta de colores, indicó: "Estoy trabajando con colores un poco más ácidos. Antes me iba al pastel, mucho blanco, que ahora lo he quitado de la paleta. Estoy buscando transparencias con colores ácidos y bastante saturados. El rosa me tira bastante, el pistacho... Ahora estoy con los rosas y rojos. Siempre tiendo a marcar la dominante en un cuadro. Este va a ser rosa, este amarillo. Hay gamas más fáciles y otra son más difíciles. El amarillo me parece el más complicado porque es cortita la gama y cuando trabajas las transparencias ensucia mucho".