El cronista vuelve de un viaje lleno de emociones, imágenes impactantes que siguen vivas en la retina, y dudas, muchas dudas, sobre los comportamientos humanos, tan dispares, según sea el lado de la frontera en donde los sentimientos se encuentren. Los sentimientos y más que sentimientos... como veremos.

La parábola de la atractiva manzana, el fruto pecaminoso, me envuelve las ideas y las llena de contradicciones. Tan lozana, tan completa de aromas y colores, tan sugerente a la vista y tan deseable... y, por dentro, fea, muy fea, imposible imaginar que el atractivo exterior pudiese albergar en su interior tamaña podredumbre.

-¡Caramba, señor cronista! Viene usted como roto... ¿de dónde?

-Destrozado, sí. De Europa, de esa Europa desconcertante, querido amigo. La crisis migratoria, comportamientos humanos...

-Sí, los medios nos muestran a diario testimonios e imágenes crudas, impactantes...

-Sí, pero como dice el padre Ángel, una cosa es verlo en casa o en los despachos, bien instalados, y otra, bien distinta, es estar y comprobar in situ el padecimiento de tanta gente en busca de un destino soñado que, en muchos casos, no se alcanzará nunca.

-Sí, sí... ¿Y eso de la manzana, de bella por fuera y fea por dentro de qué va? ¡Porque anda que no está usted relamido esta semana... misterioso, incluso!

-No... son las metáforas, tropos, alegorías que uno salpica en los comentarios para hacerlos más comprensibles.

-Pues con lo del tropo me ha dejado jodido... ¡vaya usted a saber !

-¡Consulte el diccionario, que para eso está, para consultarlo!

-Sí, ya la semana pasada busqué ucronía... ¡se marca usted cada palabreja!

-No es el primero... pero a lo que íbamos. Usted vio en televisión a la muchacha que zancadilleaba a una niña y a un hombre que llevaba en brazos a una criatura?

-Sí, sí, muy guapa y hermosa, por cierto.

-¡Ahí... por ahí va la metáfora, querido amigo! Y el titular de hoy, "Bella por fuera, fea por dentro".

-No entiendo, no entiendo el "trompo" ese.

-Je, je... está usted buen tropo. Esa muchacha, húngara, Petra Lázló, ha sido el ejemplo de lo hermosa que puede ser una persona por fuera y estar podrida de sentimientos absolutamente despreciables. Esa mujer ha recibido la repulsa mundial y...

-¡Y tampoco es la primera... que la historia está llena de casos!

-¡Hola Jesús! Usted, Villanueva, como historiador y novelista que es ¿se ha encontrado en sus investigaciones con un caso parecido, una tía así?

-Muchos, pero ya en la Biblia, incluso. ¿No recuerdan la historia de Salomé?

-Sí, sí... princesa, bella bailarina...

-Exacto, y lo que usted decía, sí, muy bella la envoltura, lo exterior, pero con sentimientos horrendos.

-Claro, claro, fue la que mando decapitar a Juan el Bautista. Pidió que su cabeza se la sirvieran en una bandeja de plata cuando terminó su danza. ¡Qué cabrona! Y Cleopatra y Mesalina...

-¡Y no solo mujeres, oiga!

-¡Por supuesto, y muchos hombres sinvergüenzas, también!

-Sin ir más lejos, Nerón.

-¡No, Nerón, no!

-¡Coño que no, que mandó matar a un montón de cristianos!

-Sí, pero Nerón era feo por fuera y por dentro. Esa es la diferencia con la muchacha húngara y con Salomé.

-Quiero añadir que sí, sí era periodista la sinvergüenza Petra Lázló, pero también es periodista el que fotografió la escena y la denunció.

Por si acaso.