El Gobierno central y canario han acordado este lunes mejorar las líneas de financiación que faciliten la incorporación de nueva tecnología para potenciar el ahorro y la eficiencia energética en las desaladoras, lo que supondría un ahorro de hasta 18 millones de euros al año.

Y es que según un estudio elaborado por el Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía (Idea), las desaladoras canarias podrían ahorrar 207.000 megavatios hora al año de electricidad, lo que arrojaría ese ahorro de hasta 18 millones.

El objetivo será sustituir las turbinas por cámaras isobáricas, el uso de membranas de ósmosis inversa, la regulación y control electrónico y el reemplazo de motores. De esta manera, se contribuirá a reducir el gasto energético que se emplea en el proceso de la desalación y que representa entre un 15 y un 20 por ciento de la demanda total eléctrica en las islas y hasta el 40 por ciento del gasto total de producción que soportan estas instalaciones.

El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, explicó a los medios de comunicación que, gracias a este acuerdo, se "pone a disposición de los operadores una mejor financiación para avanzar en un uso más eficiente de los recursos energéticos de las islas".

"En un territorio como Canarias, donde el agua potable es un recurso escaso, su gestión integral exige de forma creciente más recursos energéticos para acciones como la captación de agua del acuífero o la desalación de agua de mar y salobres, por lo que es sumamente importante introducir tecnologías avanzadas que reduzcan el consumo", añadió.

En la reunión, tomó parte una delegación del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) encabezada por su director general, Arturo Fernández, así como diversos operadores, concesionarios y representantes de las empresas desaladoras que operan en el archipiélago.