El barrio de Las Angustias, en Icod de los Vinos, volvió a celebrar ayer la Librea de los Diablos. Una antigua y original tradición en la que el diablo y la diabla bailan al son del tajaraste para asustar a los niños hasta que interviene la Virgen de Las Angustias. Las figuras gigantes de los diablos y su corte de acompañantes cabezudos danzaron por las calles hasta que la virgen salió en procesión y alejó a los demonios.

La Librea de los Diablos estuvo prohibida durante la dictadura de Franco, pero esta prohibición no terminó con una costumbre tan arraigada. El Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Icod ha solicitado recientemente al ayuntamiento que inicie los trámites que esta y otras tradiciones de Icod sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

El párroco Rubén José Fagundo destaca en el programa de las fiestas del barrio el carácter "genuino" de esta representación, en la que el diablo y la diabla "recorren las calles del barrio asustando a los chiquillos. Su raíz arranca en una librea, en la que la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, en las angustias del pueblo cristiano, les arranca de las garras del demonio, venciendo al final siempre el bien".