La venta de coches en la vía pública se ha convertido en un problema en el núcleo de Los Cristianos, donde decenas de vehículos ocupan aparcamientos en una de las zonas más transitadas del municipio de Arona y de todo el Sur. La ordenanza de convivencia del Ayuntamiento prohíbe tal práctica y desde la Policía Local aclaran que desarrollar actividades profesionales fuera de locales conlleva una sanción económica. La medida se orienta a pequeñas empresas o individuos que pretenden ejercer como intermediarios y, a la vez, ser "invisibles" en el proceso.

En Arona, dicha situación se ha detectado, principalmente, en Los Cristianos y, en menor medida, Guaza. En julio se remitió al Negociado de Multas los informes con las matrículas y nombres de los propietarios de un total de 34 vehículos (29 en Los Cristianos y 5 en Guaza). Y eso supone reducir las plazas de aparcamiento en un núcleo donde están muy "cotizadas" por los conductores.

Ahora, el principal objetivo es que esas multas se tramiten en el Negociado de Multas.

Un problema detectado por los policías locales de la sección de Tráfico es que muchos de estos coches que se venden en la calle carecen de seguro de responsabilidad civil y no han pasado la ITV. En esos casos, son retirados al depósito municipal. Fuentes policiales comentan que, en ocasiones, los titulares de los turismos no saben que se venden en la calle, principalmente en la avenida Juan Carlos I de Los Cristianos, frente a la parada de guaguas. Según las mismas fuentes, algunos "intermediarios" reciben el vehículo, pero mantienen como titulares a sus antiguos dueños hasta que encuentran a un comprador, para que sea este último el que haga la transferencia. Y, una vez que el coche está en el depósito y si no se quiere que acabe en la chatarra, el dueño debe pagar la grúa, la estancia en el depósito y la multa elaborada por los policías locales. A veces, el "intermediario" no figura en ningún sitio. También se dan casos de particulares que venden su automóvil en la vía pública sin mala fe y a los que los agentes aperciben de que dicha práctica resulta irregular.

"Vehículos abandonados y residuos sólidos"

El concejal de Seguridad en el Ayuntamiento de Arona, Juan Sebastián Roque, señala que a los coches que se venden en la calle se aplica el régimen de los vehículos abandonados y el de residuos sólidos, contemplado en el Boletín Oficial de la Provincia. Y es que, tras un mes, el coche se retira al depósito y, transcurridos dos meses, se envía al desguace.

"Los agentes están actuando"

El edil responsable de Seguridad aclara que la intención clara de su departamento es "erradicar" la venta irregular de coches en la vía pública. En esa línea, señala que "se está actuando con una serie de agentes municipales" y se lleva a cabo un seguimiento del fenómeno. Y aclara que los policías locales que trabajan en la zona turística también deben controlar otras prácticas, como la venta ambulante, el intrusismo en sectores como el taxi o la vigilancia de los patinetes o vehículos a motor en peatonales de la zona turística.