Ricardo León aportó ayer la visión necesaria de un futbolista que no solo forma parte del grupo de veteranos de la plantilla del Tenerife, sino que es el único de la actual nómina de jugadores que vivió de cerca la temporada que acabó con el último descenso del club a la Segunda División B, la 2010/2011.

Hace cinco campañas, el representativo no tardó en dar indicios de que le iba a costar despegarse de la parte baja de la tabla, objetivo que finalmente no logró. En un arranque de curso similar al actual, llegó a la quinta jornada sin sumar. El Tenerife de Agné lleva, al menos, un empate. Por una parte, Ricardo encuentra alguna similitud -en los números-, pero también detecta muchas diferencias.

"El de hace cinco años fue un equipo preparado para ascender a Primera y pasó todo lo contrario. Ahora no se da esa situación. Los registros son casi idénticos, pero el grupo tiene mimbres para salir adelante. Llevamos tres temporadas empezando mal y las dos últimas las acabamos bien. ¿Por qué no conseguirlo otra vez?", se preguntó el centrocampista, que está convencido de que el compromiso de los futbolistas será el motor que impulsará al Tenerife. "De esta situación se sale remando todos juntos" y sabiendo que la solución está "dentro del vestuario".

En esa sinergia, Ricardo no olvida a los más jóvenes del plantel, quienes "también tienen su personalidad" y pueden empujar. "Hay que sacar adelante al Tenerife entre todos. De nada servirá que remen dos o tres si los demás no lo hacen. Es muy importante que todos podamos ofrecer un rendimiento alto y tengamos la cabeza fresca".

El tercer capitán del Tenerife insistió en que los futbolistas son los que tienen que "sacar adelante" al equipo, porque "nadie de fuera" lo hará por ellos. "Cada uno tendrá que dar el máximo rendimiento para cambiar la situación", remarcó antes de destacar la conveniencia de que exista "compañerismo y un grupo fuerte".

Ricardo reconoció que "lo más" que le preocupa es la falta de "competitividad y de empuje" que está condicionando tanto al Tenerife, defecto que no acusaron los blanquiazules la campaña pasada, cuando se vieron obligados a escapar de la amenaza del descenso. "No estamos en nuestra mejor situación mental", remarcó.

Con todo esto, se mostró convencido de que "todo cambiará con un resultado positivo", de manera que aconsejó no dejar escapar la oportunidad de lograr el primer triunfo de la temporada este sábado en Palamós, ante el Llagostera (17:15 horas). "Ahora lo vemos todo oscuro, pero con una victoria todo irá mejor. Hay que darle un giro a la situación".

Refiriéndose a la afición, Ricardo opinó que "la gente tiene motivos para estar dolida, porque el equipo no está dando la talla". A modo de promesa, garantizó que el Tenerife "peleará" para modificar el rumbo del representativo y "el público se sienta orgulloso".

"Confiamos en el míster"

Ricardo se unió ayer a los apoyos públicos a Raúl Agné que han expresado algunos de sus compañeros durante la semana; por ejemplo, Vitolo y Suso. "Claro que hay confianza en el entrenador", subrayó el mediocentro antes de matizar que "los resultados no han salido y eso influye" en el entorno. Respecto a las variantes que ha ido introduciendo el técnico en cada partido, explicó que Agné "realiza sus cambios según cada encuentro. Son decisiones que toma quien manda y hay que respetarlas". Al respecto, añadió que si las fórmulas elegidas por el entrenador no dieron resultado fue por el rendimiento de los futbolistas. "Nosotros nos limitamos a hacer las cosas de la mejor manera posible. Si no han salido bien ha sido porque, quizás, cada uno no ha dado lo máximo", opinó Ricardo. "Si hubiésemos ganado, no se estaría diciendo que los planteamientos del míster fueron malos", continuó el número "8" de la plantilla blanquiazul.