Es solo una operación matemática, pero puede servir para hacerse una idea aproximada de las dificultades que tiene un parado canario para encontrar empleo. Las empresas de las Islas declaran tener 1.835 vacantes. Si las 336.500 personas que no tienen trabajo -según la Encuesta de Población Activa- se dividen por esa cantidad, el resultado es que por cada puesto que los empresarios necesitan cubrir hay 183 potenciales aspirantes.

En toda España la relación entre desempleados -más de 5,1 millones- y vacantes de empleo -60.103- es de 85 por cada una.

Los datos forman parte de la Encuesta de Coste Laboral que publica el Instituto Canario de Estadística (INE), y al igual que los del número de parados, corresponden al segundo trimestre de este año. La cifra de vacantes en las empresas del Archipiélago se ha recortado en relación al inicio de 2015, cuando se contaban 3.027, una tendencia contraria a la que se ha registrado en el conjunto de España, donde han pasado de 58.707 a las citadas 60.103.

El INE también pregunta a los empleadores de las diferentes comunidades autónomas por los motivos por los que no tienen plazas que precisan ocupar. La respuesta mayoritaria, con mucha diferencia, es que no necesitan ningún trabajador adicional. En Canarias también ocurre así -un 88,6% de los empresarios alegan esta razón-, pero el porcentaje de los que dicen no plantearse la contratación por el elevado coste que supone es el más elevado del país, cerca de un 10%.

Las regiones que disponen de más vacantes son Madrid, Cataluña y Andalucía. Entre las tres concentran más de la mitad del total en el segundo trimestre del año. En el extremo opuesto se sitúan Navarra, La Rioja y Cantabria.

A pesar de que los salarios canarios se encuentran en el furgón de cola del país, el coste laboral por trabajador se colocó en el segundo trimestre de este año en el nivel más alto desde los últimos tres meses de 2011. Según el INE, el coste por empleado asciende a 2.207 euros. Es, no obstante, el segundo más bajo de España.

Aunque este concepto no incluye solo los sueldos, el coste salarial también ha crecido -se cifra en 1.638 euros- hasta los registros más elevados desde hace cuatro años, aunque es el tercero más reducido tras los de Extremadura y Galicia.

Sin embargo, si se dejan fuera los pagos más variables -atrasos y extraordinarias-, el coste salarial ha bajado ligeramente respecto a 2011 (de 1.413 a 1.394 euros).

El coste laboral de las empresas españolas creció el 0,4% en el segundo trimestre de 2015 respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzó los 2.591,50 euros por trabajador y mes, lo que supone un crecimiento más moderado que en los tres primeros meses del año cuando subió el 0,5%.

Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Efe, el coste salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos, todo medido en términos brutos) se situó en 1.941,74 euros por trabajador y mes, un 0,6% superior al año anterior.

El desembolso de las empresas se modera

El coste salarial es el componente que más influye en el coste total en que incurre un empleador por trabajador y mes. El INE destaca que, si se excluyen del coste salarial los factores más variables (pagos extraordinarios y atrasados), el salario ordinario habría aumentado un 0,2%.

En cuanto a los otros costes no salariales, el descenso fue del 0,2% (649,76 euros), debido a la disminución de las indemnizaciones por despido y de las prestaciones sociales directas, en tanto que las subvenciones y bonificaciones de las cotizaciones de la Seguridad Social crecieron un 33,2%.

El coste laboral por hora efectiva aumentó un 0,2% en tasa anual, menos que el coste laboral por trabajador, como consecuencia del mayor número de horas trabajadas. En tasa trimestral y con datos corregidos de calendario y desestacionalizados, el coste laboral por hora efectiva también creció el 0,2%.

Por sectores económicos, el de servicios fue el único que experimentó incrementos en tasa anual (0,8%) y un coste laboral total por trabajador y año de 2.487,58 euros.