Acaba de llegar de una gira por Asia que lo ha llevado por Vietnam y Bangkok mostrando los vinos de Cataluña. Ahora espera poder "profundizar en la gastronomía canaria a través de Paisaje Gastronómico en Garachico", dice el chef gerundense Francesc Rovira. "Estoy seguro de que Paisaje Gastronómico será muy enriquecedor para mí", añade.

Rovira estará hoy, a partir de las 19:30 horas, en la glorieta de San Francisco mostrando su cocina. Será en medio de un paraje patrimonial único, entre los conjuntos más bellos de Canarias. "Comer a la vez que visionas algún paisaje influye. Desde la sala acristalada de la fonda se ven las montañas de Ripollés. Es una zona relativamente nueva de nuestro restaurante en la que mientras comes los productos de la zona puedes ver de dónde vienen", describe.

El chef llegó a la cocina por necesidad. "No me gustaba nada cocinar, pero a mi madre le hacía falta alguien que le echara una mano. Empecé así, con 22 ó 23 años. Muy tarde", recuerda. Le picó la curiosidad y siguió la cocina tradicional catalana de su madre y poco a poco le fue añadiendo el toque innovador de la nueva cocina y de todo lo que aprendió en los diferentes cursos de reciclaje que realizó. Su experiencia más destacada y que él asegura que le ha marcado ha sido en Reno, restaurante de Barcelona, y también junto a Santi Santamaría.

Fonda Xesc, una antigua posada del siglo XVIII, está en Gombrèn (Gerona), un pueblo de interior, de pocos habitantes pero con encanto y mucho producto de temporada que es ofrecido por el restaurante que regenta la familia de Rovira desde 1975. No obstante, es más que un restaurante. Ofrece alojamiento y paquetes turísticos de fin de semana: "la gente no viene a alojarse, sino más bien viene al restaurante y luego se quedan. Es un restaurante con habitaciones", precisa Rovira.

El cocinero de Fonda Xesc está acompañado por su esposa, Meritxell Vilalta, quien se encarga de la gestión de la sala. Ambos proponen un paquete turístico en el que desconectar y disfrutar de la gastronomía del territorio, de la naturaleza. "Nos suelen pedir conocer el entorno y conocer cómo busco los productos. Por eso, pusimos en marcha unas rutas para buscar setas o los productos que estén en temporada", cuenta. Productos con los que él cocina los platos y con los que disfruta haciendo cocina de montaña. "Sigo con la base tradicional de mi madre, usando los elementos de aquí pero a la vez introduzco sutilmente otros productos que han ido marcando mi estilo y que en 2009 nos dieron la estrella Michelín", concluye.