El banco Santander no parece estar dispuesto a facilitar los nombres de los trabajadores de su sucursal en Los Llanos de Aridane que participaron en la transferencia de los 300.000 euros que la empresa Business Anglo American asegura que desaparecieron de una de sus cuentas sin su autorización previa, un caso que EL DÍA ha ido informando en anteriores ocasiones sin que todavía hoy tenga una resolución judicial.

El juez Albano Padrón, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Los Llanos de Aridane emitió el pasado 15 de julio de 2015, una providencia en la que reclamó al Santander que identificara a los trabajadores, a todos, que intervinieron en la transferencia del dinero supuestamente "extraviado". Le dio cinco días para hacerlo.

La respuesta de la entidad bancaria, o para ser más exactos de su abogado, fue sorprendente, por calificarla de alguna manera. En concreto, afirma que "en la transferencia no interviene trabajador alguno que prestara servicios laborales, ya que la misma fue realizada directamente (...) vía desde el Banco de España, desconociendo los datos personales o identificativos del o los trabajadores que pudieron haber intervenido en la misma".

Sin embargo, lo que solicitó el juez no era precisamente el nombre de aquellos que participaron en el ingreso del dinero a través del Banco de España, sino la identificación de los trabajadores del Santander que posteriormente autorizaron la salida del dinero de la cuenta de Business Anglo American.

A propósito, el juez ha tenido que emitir otra providencia, comunicada a las partes el pasado jueves, día 17 de septiembre, donde recuerda al banco que "no ha cumplido el requerimiento acordado en resolución de fecha 15 de julio de 2015", haciendo especial hincapié en que "no se solicitó información de los trabajadores del Banco de España".

Sí, han pasado años para saber qué ocurrió con esos 300.000 euros.