La crisis ha hecho estragos en la investigación que se desarrolla en Canarias. Según el último informe de la Fundación Cotec, publicado ayer, entre 2008 y 2013 el Archipiélago perdió a 1.355 trabajadores -entre investigadores y técnicos- contratados a jornada completa y recortó trece décimas el gasto en I+D en función de Producto Interior Bruto (pasó de 0,63% a 0,50%). Este último indicador fue, además, el peor contabilizado desde que empezaron los registros, en 2001 (0,50%). La dependencia del sector público siguió lejos de los objetivos europeos: el 80% de la inversión corrió a cargo de las administraciones.

Las cifras dibujan un panorama dramático para la I+D. Canarias. Excluyendo a Baleares, es la comunidad que menos confía en la investigación como herramienta para el desarrollo. En 2008 destinaba 269 millones de euros y en 2013 203, es decir, 63 millones menos. Ese presupuesto significa que aporta 96 euros por habitante, frente a los 611 que dedica País Vasco.

El monocultivo económico ha hecho que el apoyo privado por la tecnología apenas exista y que el sector público haya tenido que mantener el sector, aunque sea de forma casi testimonial. Según los objetivos de Lisboa, en Europa las empresas deben aportar las dos terceras partes del gasto en este sector. Las empresas canarias dedicadas a la I+D capearon el temporal los primeros años de la crisis, pero las dificultades persistieron y al final se vieron abocadas a reducir plantillas. En estos momentos, los sectores más innovadores en el Archipiélago están relacionados con los servicios relacionados con la I+D, la agricultura, la ganadería y la pesca (13,9%), el comercio (8,3%) y la programación, la informática y la consultoría (6,8%).

las claves

Recursos humanos. El personal investigador a jornada completa ha retrocedido a niveles de principios de siglo, según los datos que maneja la Fundación Cotec. En 2001 había 3.337 investigadores; en 2008; 4.836 (la cifra más alta); y en 2013, 3.481. La crisis no ha dejado rastro de los avances realizados hasta 2008.

El sostén público. El retroceso en la I+D es consecuencia directa de la crisis y de las políticas de austeridad impuestas desde 2007. En Canarias, la dependencia de las administraciones públicas llega al 80%, cuando, según la Comisión Europea, debería ser un tercio del total. La mayor parte de la investigación tiene lugar dentro de las dos universidades públicas.