El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Antonio Doreste, ha lamentado hoy el retraso en las ejecuciones de las sentencias, que no se refleja en las estadísticas judiciales, cuando el destinatario final de la justicia lo que busca es su cumplimiento.

En el discurso que ha pronunciado con motivo de la apertura del año judicial en Canarias, Doreste ha reconocido la mejoría, aunque "pequeña", que se ha producido en el funcionamiento de los órganos judiciales del archipiélago, donde ha descendido la tasa de resolución (1,2 %), de pendencia (8 %) y de congestión (2 %) en 2014, si bien ha aludido a las "disfunciones" y "fallos" que existen.

Estas disfunciones, además de dilatar las ejecuciones de las sentencias, impiden actuar con agilidad en la designación de los jueces y magistrados que se precisan para reforzar los juzgados con más carga de trabajo y para su sustitución, ha subrayado Doreste.

Las normas que regulan su designación son "rígidas" y el derecho al juez predeterminado por la ley, recogido en la Constitución, "impiden una respuesta suficientemente rápida", según Doreste, quien también ha criticado que los cambios normativos en materia judicial sobrecargan con nuevos litigios a los órganos judiciales, porque no se evalúan los medios que se precisan para llevarlos a cabo.

Doreste ha reconocido el esfuerzo de la Comunidad Autónoma en materia de justicia, así como las inversiones efectuadas para la construcción de los palacios de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria y de La Laguna (Tenerife), pero ha hecho hincapié en que urge dotar de infraestructuras adecuadas a Fuerteventura y la capital tinerfeña.