El Ayuntamiento de El Rosario, a través del área de Hacienda, que dirige Jacinto Correa, reducirá el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) (conocido popularmente como contribución) y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (rodaje) de cara al próximo año.

A partir del 1 de enero de 2016, el IBI urbano bajará un 11,1%, pasando su tipo impositivo del 0,54 al 0,48%, mientras que el IBI rústico lo hará un 10%, con un tipo impositivo que pasará del 0,50 al 0,45%. Cabe precisar que en la ordenanza fiscal existe una bonificación del 40% de este impuesto para los titulares de familias numerosas y del 50% para aquellos edificios residenciales en los que se hayan instalado placas solares.

En cuanto al rodaje, el tipo impositivo bajará un punto en todos los coeficientes de todas las clases de vehículos y potencias, produciendo automáticamente una bajada del recibo al contribuyente. Así, y a modo de ejemplo, el recibo de los vehículos pertenecientes a las categorías más comunes bajará de 55 a 52 euros en vehículos de 8 a 11,99 caballos fiscales, de 102 a 95 euros en vehículos de 12 a 15,99 y de 152 a 143 euros en vehículos de 16 a 19,99.

Por otro lado, se establecerá una bonificación del 100% a los vehículos históricos o de más de 25 años de antigüedad, por lo que quedarán exentos del pago del rodaje, y una bonificación del 75% para los coches eléctricos.

El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, explicó ayer que este nuevo lote de bajadas tributarias -ya se han validado otras como la tasa de cementerios- fue aprobado esta semana en comisión informativa con los votos a favor de IR-Verdes y PSOE y la abstención de la representante del grupo mixto en la citada comisión, de Vecinos x El Rosario, en el caso del IBI, y por unanimidad en el caso del rodaje. La aprobación deberá ser refrendada ahora en el próximo pleno municipal.

Gil subrayó también que el actual equipo de gobierno está llevando a cabo "un estudio riguroso sobre los tipos impositivos de todas las tasas e impuestos" con la intención de que puedan ser objeto de una disminución de su cuota sin poner en riesgo la capacidad recaudatoria de la corporación.