Ha nacido un ídolo con Anthony Lozano en el Tenerife. Ayer anotó dos goles en la victoria sobre el Mirandés y, lo que es más importante, en las dos únicas ocasiones de las que dispuso. Eficacia y temperamento ofreció a partes iguales porque se fajó en cada acción con los zagueros rivales. Pero fiel a su humildad restó importancia a su actuación y destacó la victoria local. "Es lo más importante, sumar puntos porque al final los goles son importantes, pero lo que más me llena de felicidad es que jugamos bien y nos quedamos con los tres puntos", afirmó el goleador blanquiazul.

Al insistir sobre su aportación solo acertó a reconocer que se siente "con confianza", algo que agradece "al equipo, a la directiva y al míster", que le han permitido "tener esa confianza". Por eso, él trata de "responder en la cancha y trabajar fuerte para aprovechar este año", clave en su crecimiento como futbolista. No obstante, esta etapa sufrirá un parón de al menos dos semanas. Se marcha con la selección de Honduras sub''23, que busca una plaza para los Juegos Olímpicos de Río 2016. "Me toca irme, aunque en este momento me gustaría quedarme", comentó antes de advertir que ahora le tocar irse "con la selección y darlo todo". Su deseo, aparte de clasificar al combinado catracho, pasa por "volver en buen momento", algo que desean también su entrenador y sus compañeros: "Me han dicho que no tarde mucho en volver", señaló.

Su promedio goleador es bueno, pero no inesperado. "Ya estuve en España y, aunque no lo hice muy bien, ahora todo va mejor. No me planteo cifras goleadores. Toca seguir trabajando porque esto apenas es el comienzo y ahora vienen muchas cosas", agregó Lozano que se alegra por la segunda victoria consecutiva. "El equipo está cada vez mejor. Estuvimos mejor y jugadas puntuales nos dieron la victoria", concluyó.

Uno de sus goles llegó tras un gran centro de Aitor Sanz, que además anotó el segundo. "Poco a poco voy mejorando y con el paso del partido cogí un poco más de confianza porque vengo de unos partidos que no han sido nada buenos. Las cosas no me salían y gracias a Dios creo que hemos sacado una buena victoria que es importante", contó el mediocentro con cierto alivio.