Isleños es uno de los nombres con que se hace referencia a los habitantes oriundos de las Islas Canarias y con el que se conocen en Estados Unidos de América a los descendientes de los canarios que emigraron al continente americano.

La exposición "Isleños en Luisiana" que se expone en el Cuartel de Almeyda hasta el 15 de octubre de 2015 ha sido posible gracias a un esfuerzo conjunto del Centro de Historia y Cultura Militar de Canarias, de la North American Isleños Heritage y de TuSantaCruz, y ha sido patrocinada por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife. El comisario de la misma es el arquitecto Carlos Pallés Darias. Se trata de una segunda exposición que complementa y amplía la realizada este mismo año en el Parlamento de Canarias

La Luisiana en 1770 era un inmenso territorio francés en América. Su extensión iba desde Canadá hasta el golfo de México, ocupando un espacio que en la actualidad pertenece a once estados norteamericanos.

Luisiana era un territorio colonizado por compañías privadas. Francia, en virtud del tratado con España, y del apoyo español a la futura independencia de las colonias americanas, cede este territorio -que lleva el nombre del rey francés Luis XVI- a nuestro país. Las autoridades españolas deciden que sea ocupado por un Regimiento. El mismo estaría formado por militares con familias de cinco miembros: fuertes, sanos y altos.

El reclutamiento se hizo fundamentalmente en las Islas Canarias. Fueron entre 2.000 y 4.000 personas. Ello hizo que municipios tinerfeños como Los Realejos, La Guancha, Icod, y también la isla de La Gomera fueran prácticamente despoblados.

Es curioso el desconocimiento que se tiene, aún hoy en día, en nuestras islas, de la importancia que tuvieron los canarios en Luisiana. Conocemos en profundidad la historia de nuestros paisanos en Venezuela, en Cuba, en Montevideo -fundado por canarios-, pero pocas noticias hay de la emigración de los canarios a Estados Unidos -San Antonio de Texas, Florida- y menos aún a la Luisiana.

Los primeros isleños llegaron en 1778 y continuaron haciéndolo hasta 1783. A través de sus sucesivos descendientes, bien por endogamia, bien por el aislamiento en el río Mississippi, siguen manteniendo la forma de hablar canaria. Y muchas palabras existen en Luisiana no por casualidad. Así, el museo estatal se llama "Cabildo" o San Bernard Parish, que significa parroquia, en vez del nombre usual en Norteamérica de "condado".

Por otro lado, Luisiana es el único estado en el que se sigue vigente el Código Civil Napoleónico.

Los canarios lucharon contra los británicos durante la Revolución americana, a las órdenes del general Bernardo de Gálvez. Participaron en tres grandes campañas militares, las de Baton Rouge, Mobile y Pensacola, que tuvo como resultado la expulsión de los británicos de esta región de la costa este.

El conocimiento de nuestra historia, la de aquí y la de allí, la emigración canaria, y el mantenimiento de nuestra habla y de nuestras costumbres -es una delicia escuchar una canción canaria con nuestro acento y nuestro deje a un paisano nuestro en San Bernardo- es el motivo que nos lleva a realizar un trabajo colectivo como el que mostramos hoy a los chicharreros. Todavía los ancianos cantan décimas, han mantenido antiguas recetas de nuestra gastronomía y la artesanía canaria. Conservan gran parte de nuestra identidad cultural.

Descubrir y conocer EE.UU., descubrir Luisiana, descubrir directamente a ciudadanos, a personas que tiene mucho que ver con nosotros. A isleños.

Ése es el objetivo de la exposición "Isleños y Luisiana", que, por otro lado, tiene vocación regional. Intentaremos que poco a poco, la historia de nuestros canarios en esa parte de América sea conocida por todos los habitantes de los municipios de Canarias.

La historia lejana y la historia cercana. Nuestra historia.

*Presidente de TuSantaCruz