La Gendarmería marroquí está llevando a cabo en las últimas horas una serie de redadas en los montes más próximos a la frontera que separa Ceuta de Marruecos ante el asalto de unos 200 inmigrantes realizado en la madrugada de hoy que ha supuesto la entrada ilegal de 87 inmigrantes.

Según han informado fuentes policiales, las redadas se han efectuado con la intención de dispersar de la zona a los inmigrantes que han sido contenidos por la Gendarmería marroquí y que no han conseguido alcanzar el espigón fronterizo de la playa ceutí de Benzú.

El asalto masivo ha supuesto la entrada ilegal en Ceuta de 87 inmigrantes, de ellos once menores de edad, después de bordear el espigón de la costa, lanzándose algunos de ellos al mar.

Mientras tanto, la Cruz Roja ha informado en un comunicado que ha tenido que desplazar hasta la zona tres ambulancias, un vehículo de rescate, una embarcación de salvamento así como a una DUE y a una veintena de voluntarios (todos formados en Emergencias Sanitarias o Salvamento Acuático).

En la intervención, todas las personas atendidas estaban aquejadas de hipotermia (en distintos grados), agotamiento y heridas (también de diversa consideración).

Así, y si bien se procedió a la cura de heridas y cortes y muchos de los atendidos, varias personas hubieron de ser evacuadas al Hospital Universitario por esguinces, posibles fracturas, cefaleas o con heridas de consideración que necesitaban valoración facultativa.

Además, los técnicos en emergencia hubieron de atender a tres guardias civiles con posible esguince, contusión y herida respectivamente.

La mayoría de las personas atendidas eran originarias de Guinea Conakry, Mali, Gabón, Costa de Marfil, República Centro Africana, Liberia o Camerún.