El Papa ha arremetido contra la rigidez de los que tienen un "corazón duro" que no deja entrar a la misericordia de Dios, durante la homilía de la misa que ha celebrado este martes 6 de octubre en la capilla de la residencia de la residencia de Santa Marta, antes de dirigirse al Aula Nueva del Sínodo.

Francisco ha pedido a los fieles que no se resistan a la misericordia de Dios y ha recordado que "la terquedad que desafía la misión, que desafía a la misericordia, creyendo que son más importantes los propios pensamientos o una lista de mandamientos que deben ser observados. "Donde está el Señor - insistió el Pontífice - hay misericordia. Y san Ambrosio añadía: ''Y donde hay rigidez están sus ministros''. La terquedad que desafía a la misión, que desafía a la misericordia", ha señalado.

El Pontífice ha señalado que este drama Jesús también lo ha vivido con los doctores de la Ley que no entendieron por qué evito la lapidación de la mujer adúltera o que iba a cenar con los publicanos y pecadores. "No lo entendían. No entendían la misericordia", ha advertido.

"Cercanos al inicio del Año de la Misericordia, roguemos al Señor que nos ayude a entender cómo es su corazón, lo que significa ''misericordia'', qué quiere decir cuando Él dice: ''¡Misericordia quiero, y no sacrificio!'' Y por eso, en la oración Colecta de la Misa hemos rezado mucho con esa frase tan hermosa: ''Derrama sobre nosotros tu misericordia'', porque solo se comprende la misericordia de Dios cuando se ha vertido sobre nosotros, sobre nuestros pecados, sobre nuestro miserias*", ha señalado.