El candidato de IU al Gobierno, Alberto Garzón, mantuvo hasta ayer expectativas de un acuerdo con Podemos para las elecciones y hoy le ha culpado del fracaso del diálogo entre ambos, un fracaso del que Pablo Iglesias no se siente concernido porque nunca contempló un pacto con Izquierda Unida.

Así de claro se ha expresado Pablo Iglesias sobre la ruptura de un diálogo que se intensificó en las últimas semanas con el único objetivo, según la formación morada, de atraer a Garzón a sus filas y nunca de buscar una alianza electoral con IU.

"Nunca hubo conversaciones con IU como tal", ha dicho en Bruselas Pablo Iglesias después de insistir, una vez mas, que Garzón "sumaría más" con Podemos que siguiendo otro camino.

Contradictoria es la versión de Garzón sobre esta ruptura "unilateral", ya que ha asegurado que su "fichaje" no ha estado encima de la mesa porque es algo que ya se planteó hace tiempo y si hubiera querido cambiar de partido lo habría hecho hace tres meses.

Garzón ha insistido en que en estas conversaciones que buscaban tender puentes para una negociación posterior, IU no ha puesto líneas rojas más allá de querer hablar de igual a igual, como dos organizaciones que son.

Sí plantearon y eso fue en la reunión de ayer que, en caso de acuerdo, la fórmula jurídica para concurrir sería la de una coalición, también con las siglas de IU en el registro electoral, lo que no quiere decir que tuvieran que aparecer en la papeleta porque Garzón ya manifestó en su día que estaba dispuesto a renunciar a ello.

Una hora después de ese encuentro, que tuvo lugar entre representantes de ambos líderes, le llegó a Garzón el mensaje de Iglesias por Telegram que daba carpetazo a ese diálogo y daba al traste con las esperanzas que IU tenía de configurar una candidatura unitaria contra el bipartidismo.

Opción que no ha tenido en mente Podemos, ha insistido la responsable de Análisis del partido, Carolina Bescansa y uno de los interlocutores de este partido en la reunión de ayer, quien ha asegurado que IU sí propuso como "línea roja" formar una coalición electoral y por eso decidieron poner punto final a este camino.

"Nadie puede denunciar sorpresas después de semanas y meses de negociaciones", ha dicho tras conocer la reacción de Alberto Garzón que, además, ha acusado a Podemos de girar su discurso hacia el centro y de cambiar su hoja de ruta.

Desde Izquierda Unida, otros dirigentes como el coordinador de Andalucía, Antonio Maíllo, ha lamentado esta ruptura unilateral y ha dejado caer que el "daño" que esta decisión puede provocar al proceso de confluencia de la izquierda deberá responder Podemos.

A quien parece que este portazo del partido de Iglesias no ha cogido por sorpresa ha sido a Gaspar Llamazares, portavoz de IU en el Parlamento asturiano, quien ha dicho que "las cosas" con la formación morada estaban "claras" desde el principio "y ahora están más claras todavía".

Llamazares ha sido uno de los principales críticos con la decisión de Garzón de tratar de llegar a algún punto de encuentro con Podemos al considerar que solo pretendían "fagocitar" a IU.

Otro de los que ha hablado hoy sobre este desencuentro ha sido el líder de Equo, Juantxo López de Uralde, que lo ve como una "mala noticia" y ha pedido a ambas fuerzas que retomen las conversaciones para construir una lista única.

Precisamente Equo ratificó el domingo concurrir a las elecciones de diciembre en una candidatura que incluya a Podemos, descolgándose definitivamente de la plataforma Ahora en Común, que respalda el candidato de IU, Alberto Garzón.

Una vez asumido que Podemos e IU competirán electoralmente, Garzón se prepara para presentar su candidatura a Ahora en Común, de la que se han marchado ya sus promotores y Equo entre otras fuerzas, aunque para él no es un problema porque sigue habiendo independientes y partidos pequeños, que apuestan por ese espacio democrático y sin hegemonías.