El presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), Álvaro Gándara, aseguró ayer que casi la mitad de los enfermos en España "muere mal", con dolor, con sufrimiento espiritual y psicológico, y a veces con tratamientos que se encarnizan por la falta de unidades de cuidados paliativos.

Así lo manifestó en una rueda de prensa en la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, que se celebra el sábado, y en la pidió al Gobierno que invierta más en esta disciplina médica, en contratación de personal y en formación.

"Estoy convencido de que en los hospitales donde no hay servicios de paliativos se muere peor que en los hospitales en los que los hay", afirmó este experto, que lamentó que al enfermo crónico avanzado se le atienda desde el punto de vista curativo con tratamientos a veces encarnizados, porque los médicos "no tienen la cultura del cuidar".

Gándara aludió al índice de calidad de muerte de "The Economist", que sitúa a España en el puesto 23, "prácticamente el último del mundo occidental", una cifra "bastante pobre" tendiendo en cuenta que el país es líder en trasplantes. "Si no se invierte, no se puede mejorar", señaló el presidente de Secpal, que subrayó que los cuidados paliativos son una disciplina médica y científica que requiere una inversión -que no ha aumentado prácticamente nada en los últimos siete años- y que se contraten médicos, enfermeros y trabajadores sociales.

Ante esta situación, la AECC y la Secpal han impulsado un documento al que se han adherido más de 60 entidades médicas en el que piden un compromiso social para mejorar la atención de las personas al final de la vida.