Eva García, una administrativa sevillana de 31 años, no había pensado en cortarse el pelo, una cabellera morena que en los últimos cuatro años sólo había visto una peluquería para peinarse y poco más, pero ahora su pelo forma parte de una campaña que fabricará pelucas para personas con cáncer.

Sin buscarlo, Eva se ha convertido en una de las protagonistas de "Tu pelo vale un tesoro", una idea de la tienda sevillana "Pulseras Rosas", que intenta facilitar la vida a las personas que pasan por esa enfermedad, y se tienen que enfrentar a un día a día que tiene muchos matices por encima de las visitas al médico.

El espíritu de la campaña que se acaba de poner en marcha surgió de la mente de Carla Herrera, una mujer que ha hecho de la ayuda a las personas con cáncer el motivo de levantarse cada día, con el génesis de la historia en su casa: "hace ocho años, mi madre pasó por un cáncer, del que está muy recuperada, pero en la familia nos cambió la vida, como pasa en todas las familias cuando ocurre algo así", explica a Efe.

"No sabía cómo ayudar a mi madre, pero un día cuando salimos de compras nos dimos cuenta de que no había nada que reuniera todo lo que necesita una persona con la enfermedad, y tras darle muchas vueltas, hace tres años creamos "Pulseras Rojas", donde intentamos ayudar en todo lo posible", indica. Es curioso, pero hay cosas que se escapan del "pensamiento normal", porque se puede pensar que en una tienda así sirven sobre todo pelucas o pañuelos, pero incluso existen cubiertos especiales, "porque hay personas que, cuando están recibiendo quimioterapia, no soportan el sabor metálico de los cubiertos y hay que fabricar y vender algunos específicos".