"Quizá por no haber dialogado más con los empresarios" se produjo la situación discrepante y de casi ruptura entre los industriales y el Ayuntamiento de Güímar, por una parte, y las corporaciones municipales de Candelaria y Arafo, por la otra, en el proceso de negociación y elaboración de los estatutos de la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) del Polígono Industrial de Güímar.

Esas palabras, pronunciadas ayer por el alcalde arafero, Juan José Lemes, sintetizan el mensaje de unidad que emitieron tanto el citado como sus homólogos María Concepción Brito (Candelaria) y Carmen Luisa Castro (Güímar), así como el presidente del Cabildo, Carlos Alonso. Este admitió que las partes alcanzaron un "acuerdo dificultoso", si bien hizo hincapié en que las discrepancias "no eran tantas", sino una cuestión de "matices". El presidente de la Corporación insular adelantó que será dicha administración la que "tutele" la EUC, es decir, la que tendrá la potestad de resolver recursos y conflictos.

Sucintamente, el acuerdo que permitirá la puesta en marcha de la EUC antes de que concluya el año, anunció, se concreta en que la Entidad tendrá de vida los 20 años que se estima de duración de la obra de acondicionamiento realizada por la Sociedad Mixta con unos 10 millones de inversión, que cada ayuntamiento aportará 50.000 euros al año (durante los tres primeros) a financiar la EUC (propuesta defendida por Lemes teniendo en cuenta la situación empresarial derivada de la crisis, dijo) y el Cabildo, otros 75.000; que a partir del cuarto año las administraciones contribuirán en la misma proporción al sostenimiento financiero de la Entidad con un límite de 225.000 euros, y que el abastecimiento de agua, a través del pozo de Chiguengue (ahora de propiedad municipal), será objeto de licitación.

El Cabildo asume el emisario y financia la finalización y puesta en marcha de la depuradora del Valle de Güímar.

Falta conocer la decisión de la asamblea de los industriales.