Aunque no lo parezca, Ricardo León llevaba sin participar en un partido en el Heliodoro desde el 24 de enero de este año, día en el que los blanquiazules perdieron ante la Ponferradina. Casi nueve meses después, volvió a tener minutos en su casa deportiva. Lo hizo para sustituir al lesionado Cristian en el encuentro con el Leganés.

Tras el citado choque con la Ponferradina, Ricardo intervino en cinco compromisos de la Liga 14/15, con un período de baja en medio provocado por una lesión, y ninguno tuvo lugar en la Isla. En el presente ejercicio, no fue convocado para el duelo con el Nástic y no pasó del banquillo en las visitas del Real Oviedo y Mirandés.

"Llevaba sin competir en casa desde enero y esta temporada apenas había jugado (solo un minuto en Huesca). Además, estoy un poco lastrado por la pretemporada (se lesionó) y por la falta de actividad", comentó el mediocentro, que se vio obligado a entrar en el campo de manera inesperada por el problema físico que sufrió Cristian. "Al ser un partido con tanto ritmo, no fue nada fácil", confesó.

Ricardo agradeció el recibimiento del público y reconoció que tiene que "mejorar muchas cosas", como los "pases y los controles, pero eso lo dan los partidos". "Sé que la gente quiere verme a tope. Ojalá pudiera tocar una tecla y ponerme en forma", concluyó.