El parlamento australiano tramitó hoy una propuesta de ley que persigue tipificar como delito penal la llamada "venganza pornográfica" o distribución de imágenes sexuales explícitas tomadas sin consentimiento.

La propuesta, presentada por el diputado de la oposición laborista, Tim Watts, prevé penas de hasta tres años de cárcel por la distribución de este tipo de imágenes y vídeos, en un intento por combatir la violencia, principalmente, contra las mujeres.

También busca que se sancione a las personas que amenazan con compartir estas imágenes o que se beneficien económicamente a través de las imágenes no solicitadas de terceros.

"La venganza pornográfica es el ejemplo más extremo de cómo algunos hombres usan la tecnología para ejercer control y poder sobre la vida de las mujeres", remarcó Watts, según la agencia local AAP.

Un estudio realizado por la Universidad La Trobe y RMTI en Melbourne muestran que uno de cada diez adultos de entre 18 y 54 años ha sido fotografiado desnudo o semidesnudo sin su consentimiento.