Una empresa afincada en el anejo de Lobres, en Salobreña (Granada), ha conseguido introducir en la alta cosmética la chirimoya, una fruta milenaria que se da preferentemente en la Costa Tropical de Granada.

Tras dos años de investigación, la empresa familiar ubicada en Lobres Éyone Cosmetics, junto a unos laboratorios de Barcelona, va a sacar al mercado una crema facial, regenerante, hidratante y antioxidante que utiliza como base principal la chirimoya, un producto en la actualidad inexistente en el mercado cosmético.

Según indicó a Efe Jesús Guerrero, uno de los propietarios de la empresa, la chirimoya es una fruta con múltiples propiedades utilizables para la cosmética por su gran cantidad de vitaminas, sus extractos ricos en principios activos y su alto contenido en vitamina C, que ejerce una acción antioxidante. Según los estudios, esta vitamina interviene a su vez en la formación de colágeno. Al ser esta fruta una rica fuente de vitaminas A y C, tiene un efecto antioxidante.

Es además una de las pocas frutas que contienen vitaminas B1 y B2, conocidas por los nombres de Tiamina y Riboflavina -esta última mejora el aspecto y favorece la formación de la piel. La chirimoya contiene además calcio, hierro, fósforo, potasio y sodio.

Este nuevo producto, que saldrá próximamente al mercado, estimula, gracias a la aportación de la chirimoya, la renovación celular, frena la aparición de arrugas y atenúa las existentes.

Desde las capas más profundas, la piel recupera su elasticidad, suavidad y luminosidad natural, según Guerrero.

Esta empresa lleva más de dos años trabajando con unos laboratorios de Barcelona en conseguir una fórmula exclusiva e innovadora a base de esta fruta que su familia siempre ha cultivado, y en lograr la textura y el olor adecuados.