El futuro del turismo pasa por un desarrollo sostenible y no por aumentar las cifras de visitantes y para ello Canarias tiene dos asignaturas pendientes: el equilibrio en su modelo alojativo y la pobre oferta complementaria, afirma el presidente del Instituto de Turismo Responsable, Tomás de Azcárate.

El Instituto de Turismo Responsable es un organismo asociado a la Unesco y el 26 y 27 de noviembre sus representantes participarán en Vitoria en un encuentro para revisar los contenidos de la "Carta mundial del turismo sostenible" en el vigésimo aniversario de su aprobación, en la isla canaria de Lanzarote.

Tomás de Azcárate señala en una entrevista a EFE que el Instituto es un "termómetro fiable" de cómo evolucionan el turismo y el futuro, que "no pasa por cuantos más turistas mejor", sino por la integración en el medio de los productos que se ofrecen "porque la calidad ya se supone", explica.

En los últimos veinte años el turismo ha cambiado "absolutamente", si se compara con cómo se viajaba en 1995 y cómo ha influido en la elección del destino la capacidad de comprar y consultar información con los teléfonos inteligentes y los desplazamientos con aerolíneas de bajo coste.

Pero, sobre todo, ha cambiado la capacidad del turista de elegir cómo disfrutar en el destino de los productos que más le gustan, pues hasta la década de los 90 "todo era sol y playa y estaba orientado a través de los operadores", precisa Tomás de Azcárate.

La sostenibilidad implica respeto a la cultura y al medio ambiente y conlleva la responsabilidad del turista, cada vez más formado para no impactar y consumir productos sostenibles, y la "autenticidad" en el destino, la garantía de que al consumir un producto "no nos están engañando con un "Made in..." y que el guía "no nos toma el pelo cuando explica Las Meninas o el Teide".

También este concepto afecta a la capacidad de riqueza que tiene que generar el turismo en el lugar en el que se produce, que deje suficientes recursos sin especulación ni que el dinero se vaya fuera.

En el caso de Canarias se ha desarrollado un producto turístico muy dependiente del exterior tanto en el transporte como en el aspecto financiero, hotelero y de los operadores, con un sistema alojativo "muy controlado".

Por ello De Azcárate afirma que no tiene sentido la polémica sobre las viviendas vacacionales, que tienen que convivir con el sector hotelero "o el bed& breakfast" para que haya un equilibrio en la distribución de la riqueza.

"No puede ser una masificación del todo incluido, que por ejemplo está prohibido en Cataluña", y en cuanto a la oferta complementaria, Canarias tiene un déficit muy grande porque, detalla como ejemplo, "no tiene sentido que a través de los impuestos se pague el uso de los parques nacionales pero luego no se cobren ni siquiera los aparcamientos".

Esto es solo "la punta del iceberg" de la oferta complementaria isleña, que "es muy dependiente del exterior, pobre y muy poco impulsada por los canarios", lo que resulta paradójico en uno de los mayores destinos turísticos del mundo.

Al respecto, comenta que las rutas por senderos canarios se han puesto en marcha hace poco tiempo y a los especialistas en aves de las islas no se les permite hacer excursiones por carecer de titulación turística.

Los indicadores son claros, argumenta Tomás de Azcárate, pues no tiene sentido recibir tantos turistas y que en la región haya altas tasas de paro, un nivel bajo de jóvenes que hablan idiomas y gran fracaso escolar.

"Ahí pasa algo", advierte el presidente del Instituto de Turismo Responsable, quien por el contrario elogia "el cambiazo que ha dado" La Laguna.

A su juicio, uno de los problemas es la promoción turística de Canarias, que sigue "muy mediatizada por el sol y la playa" cuando debería haber mayor diversificación.

Al respecto, subraya que no está "en absoluto" en contra de los operadores, pues la culpa es "de que no tenemos una política clara sobre cuál debe ser el modelo de turismo".

Era en la época de "vacas gordas" cuando había que aprovechar" y por ejemplo "haber dado clases de inglés gratis a todos los jóvenes de Canarias en vez de hacer carreteras".

Precisa que el Gobierno canario "nunca ha tenido como objetivo la sostenibilidad turística" y jamás ha apoyado al Instituto de Turismo Responsable "y no hablo de dinero", pues este organismo no recibe subvenciones.

Explica Tomás de Azcárate que en Lanzarote es en donde más se apoya el turismo sostenible, tanto la patronal hotelera como las instituciones, además de en La Palma con el modelo Starlight y en el municipio tinerfeño de Arona.