El índice de precios de consumo (IPC) volvió a registrar en septiembre, por segundo mes consecutivo, una tasa anual negativa, el 0,9 %, según informa el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los grupos con mayor influencia en esta bajada fueron la vivienda, con una variación negativa del 4,4 %, debido al descenso de los precios de la electricidad, frente a la subida registrada el pasado año.

También repercutió el transporte, con una tasa negativa del 6,4 %, consecuencia de la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, que se mantuvieron estables en septiembre de 2014.

Además, en septiembre el IPC también registró una tasa mensual negativa, el 0,3 %.

Los grupos con repercusión negativa en este índice fueron el transporte (caída del 1,3 %), por la disminución de los precios de los carburantes y lubricantes; y ocio y cultura (descenso del 2,4 %), por la disminución de los precios del viaje organizado.

En cambio, tuvieron una influencia positiva el vestido y calzado (con una tasa del 5,0 %), por el comportamiento de los precios tras la finalización del periodo de rebajas y el inicio de la temporada de invierno; y los alimentos y bebidas no alcohólicas (0,1 %), por el aumento de los precios de las legumbres y hortalizas frescas y los aceites.

Asimismo, la tasa anual del IPC disminuyó en todas las comunidades y se situó en valores negativos en todas ellas.

Las mayores bajadas se registraron en Castilla-La Mancha (1,5 %), Extremadura (1,5 %), Cantabria (1,4 %) y Castilla y León (1,4 %), La Rioja (0,9 %) e Islas Baleares (0,4 %), cuyas tasas descendieron seis décimas.

El País Vasco fue la comunidad que menos disminuyó su tasa anual, (0,5 % negativa), tres décimas menos que la registrada en agosto.

La inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó su tasa anual una décima, hasta el 0,8 %.

En septiembre, el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) registró una tasa anual negativa del 1,1 %, mientras que la mensual fue positiva, el 0,4 %.