La Constitución Española, en su artículo 35, recoge que: "Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo". De esta manera además, la Constitución recoge que " la ley regulará un estatuto de los trabajadores".

El Estatuto de los Trabajadores fue aprobado y publicado en 1980, siendo modificado posteriormente en 1995 por Real Decreto Legislativo. En un escenario socioeconómico como el actual, parece imprescindible orientar la estrategia desde la gestión pública para la recuperación justa y apropiada, respetando los derechos de los trabajadores y desde luego, estableciendo un marco favorable para la generación de empleo digno.

En este sentido, el Partido Socialista Obrero Español ha instado al Gobierno a recuperar el Estatuto de los Trabajadores como una carta de derechos incorporando aspectos tan necesarios como la seguridad y salud en el trabajo, el derecho a la propiedad científica e intelectual, acabar con la figura de los falsos autónomos y becarios, entre otras iniciativas dirigidas a dar al nuevo Estatuto el carácter de pilar fundamental en el desarrollo del mercado laboral.

En esta dirección, este nuevo Estatuto debe recuperar los derechos laborales más clásicos, como la igualdad de oportunidades y el derecho a la formación. Además, debe ser el instrumento que actúe como eje fundamental en el desarrollo del mercado laboral. Así, incluye un marco de contratos que luche contra la precariedad laboral, definiendo una línea que minimice la temporalidad en un plazo de una legislatura; un contrato de trabajo indefinido, un contrato de trabajo temporal y un contrato de relevo y para la formación. En este caso, se deben fijar tasas máximas de temporalidad por sectores de actividad productiva, resultando imprescindible también recuperar la negociación colectiva como herramienta de igualdad.

De la misma manera, debemos convertir la subida de salarios en un cimiento sólido del crecimiento económico, considerando imprescindible la subida del Salario Mínimo Interprofesional. El objetivo es que alcance la cuantía que señala la Carta Social Europea como retribución mínima suficiente y que es el 60% del salario medio neto.

Otro de los objetivos es acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, considerando que todas las empresas tendrán un plan o estrategia de lucha contra la desigualdad salarial.

En definitiva, el Partido Socialista Obrero Español considera necesario recuperar el Estatuto de los Trabajadores como carta de derechos actualizando el marco que lo regula, tal y como establece la Constitución Española, adaptándolo a las necesidades reales del presente y futuro del mercado de trabajo de España.

*Secretario segundo de la Mesa del Parlamento de Canarias