Los cambios en la Gerencia de Urbanismo y la anunciada externalización de la finalización de los planes especiales del Antiguo Santa Cruz y de los Hoteles agriaron ayer la primera Comisión del Control del mandato. El actual edil de Urbanismo, Carlos Garcinuño, avanzó que el viernes de la semana que viene el Consejo Rector iba a activar las listas de contratación para acabar los documentos con personal externo a la Gerencia de Urbanismo. "Con cuatro arquitectos que tenemos, no podemos afrontar esto", aseguró, para añadir que, además, tienen que hacer "más de 60 documentos urbanísticos", solucionar el fuera de ordenación del Plan General de Ordenación y hacer "gestión urbanística, que es la verdadera función de la Gerencia".

Martín le echó en cara que no creyera en que "los técnicos de la Gerencia fueran capaces" de finalizar dichos documentos. En ese punto, la presidenta de la Comisión de Control, la primera teniente de alcalde, Zaida González, interrumpió al portavoz socialista para afearle que pusiera palabras que "no se han dicho" en boca del concejal de Urbanismo. Martín, sin embargo, defendió que "cuando a los técnicos se les da la confianza hacen su trabajo". En este sentido, recordó también que la experiencia pasada en la externalización de los planes urbanísticos era peor que mala. Mencionó el PGO, que costó muchísimo dinero y causó una gran conflictividad social, y también el Plan de El Toscal, que hubo que rehacer también después.

Por su parte, el portavoz de Sí se Puede, Pedro Fernández Arcila, prefirió la palabra "privatización" a "externalización" y se sumó a las críticas de Martín respecto a que había que "confiar más en los funcionarios de Urbanismo". A pesar de esto, pidió que si se iba a privatizar, que se establecieran, al mismo tiempo, mecanismos de control en la elaboración de los planes del antiguo Santa Cruz y de los Hoteles. Añadió que el mejor mecanismo de control es "la participación ciudadana". Además, se preguntó por qué se volvía a retrasar la subsanación de los 30 reparos del Plan de El Toscal, cuando se habían aprobado en el Pleno del 13 de mayo de 2015.

Garcinuño explicó que se había mandado de nuevo el Plan de El Toscal al Cabildo, para obtener un informe que era preceptivo pero no vinculante. "Hasta el día de hoy no nos han contestado. Irá el próximo viernes al Consejo Rector. Yo ya no espero más", dijo.

El concejal de Urbanismo resumió la intención y el espíritu que le guiaba a tomar estas decisiones de externalización: "No me voy a pegar aquí cuatro años sin aprobar nada".

Sobre si pretendía cambiar los aprovechamientos o el fuera de ordenación del Plan de El Toscal o no resolver el fuera de ordenación, Garcinuño aseguró que "se va a trabajar en el misma línea, exactamente en las mismas condiciones que se estaba haciendo". Martín le concedió "el beneficio de la duda" y tanto Izquierda Unida Canaria (IUC) como Sí se Puede se sumaron al PSOE en sus afirmaciones de que los vecinos de El Toscal habían entendido algo diferente en la reunión que mantuvieron con el concejal de Urbanismo.